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ATLÉTICO DE MADRID

Augusto: “Godín es el alma, un líder, te obliga al compromiso”

Augusto vio premiado su gran momento con su regreso a la albiceleste. Analiza su llegada al Atleti. Destaca por encima de todo lo que contagia Godín.

Buenos Aires
Augusto posa con la camiseta del Atlético.
Augusto posa con la camiseta del Atlético.GUSTAVO ORTIZ
AStv

—Después de dos años, le tocó volver a ser convocado para su selección, una muestra de su gran momento en el Atlético.

Augusto: “Godín es el alma, un líder, te obliga al compromiso”
Augusto

—Sí, volver a la selección siempre es grato. Siempre cuando uno mantiene un buen rendimiento en su club tiene la esperanza de ser convocado. Me iba desesperanzando con el paso del tiempo, pero gracias a Dios se dio la convocatoria y pude estar en estos partidos de eliminatoria con el grupo.

—Le tocó vivir el regreso de Messi, y una fecha clave en la que Argentina se clasificó para el Mundial de Rusia. ¿El equipo va de menor a mayor?

—Sí, aún está en crecimiento. Hay un buen grupo, se mantiene una base y los chicos que se sumaron tienen talento y humildad. Me tocó entrar con Chile en un momento en que nos atacaban por todos lados, eran muy incisivos y era cubrir la zona izquierda al lado de Matías y Marcos. Fue un trabajo más defensivo, pero para mí fue importante entrar y volver y ganar con Argentina. Lo disfruté.

—¿Siente que en Celta de Vigo evolucionó como jugador?

—Sí, en el Celta evolucioné. Llegué de Vélez cuando el Celta volvió a Primera. Pero fuimos creciendo juntos: el equipo y yo. Luego me nombraron capitán, que fue algo hermoso. Me sentía importante y respetado por el club. Berizzo fue muy importante para mí en ese crecimiento. Aprendí mucho con él. Y luego se dio lo de Atlético. Y con casi 30 años no quise dejar pasar la oportunidad. Estoy feliz de estar en el Atleti.

—¿Qué le ha sorprendido del reencuentro con Simeone?

—Al Cholo lo había tenido en River y habíamos salido campeones. A él y al Profe ya los conocía, no me sorprende para nada, ya sabía como trabajaban y por eso acepte el desafío de llegar al Atlético. Es un club muy lindo. Es un hermoso desafío tener la exigencia de competir en todos los frentes y jugar la Champions, que es especial, destaco sobre todo el buen grupo. Es un grupo de jugadores muy unido, muy comprometidos, no hay egos en el vestuario. Y creo que se nota dentro del campo de juego. El grupo hizo que mi adaptación fuera más fácil.

—¿Le costó a Berrizo dejarlo marchar, ¿no?

—Sí le costó, pero yo hablé siempre de frente con él. Él tenía que pensar siempre en lo que fuera mejor para el Celta. Y está bien, es lo que debe ser. Él me decía que si fuera por lo humano me llevaba al aeropuerto. Me costó mucho irme del Celta. Se han dicho muchas cosas, muchas mentiras. La gente las ha consumido. Yo opté por el silencio. Y dejé que la gente hablara. Sé que se han enojado mucho, pero el fútbol es así. Yo di lo mejor de mí en el Celta, hoy me toca hacerlo en el Atlético.

—¿Le dolió la eliminación en Copa de la Copa Rey ante su exequipo?

—Sí, yo soy muy pasional. Vivo el fútbol de manera intensa. Yo me lo llevo a casa. Vivo por el fútbol y hoy mi club es el Atleti. Y hoy me duele. Y así va a ser mientras defienda estos colores.

—¿Se puede aspirar aún a conquistar la Liga?

—La realidad es que el Barcelona está muy bien, está lejos y viene muy sólido. Mientras las matemáticas den uno tiene la responsabilidad de pelear porque eso se lleva adentro. Siempre pelear por dar lo mejor y sacar la mayor cantidad de puntos que se puedan. Por la camiseta que llevamos, por el club y la gente hay que pelear hasta el final.

—¿El Barcelona era el rival que no querían enfrentar en la Champions?

—A estas alturas con la jerarquía y el nivel de equipos no hay que ni gastar energías en pensar que te toque uno u otro equipo. Pensamos en hacer nuestro trabajo. Sabemos a lo que jugamos. Somos once contra once dentro de la cancha. No ocultamos la dificultad que implica jugar con el Barca, pero con humildad y esfuerzo, que es la base de este equipo vamos a tratar de sacar el partido adelante.

—¿Cree que el partido no hay que llevarlo a las áreas y hay que disputarlo en el mediocampo?

—Sí. Hay que neutralizar el mediocampo, donde está su circuito de juego. Si logramos neutralizarlo en ese sector y somos contundentes en las ocasiones que generemos, vamos a sacar adelante el partido. hay que estar muy fino, muy concentrado.

—¿Se puede frenar a Messi a Suárez y a Neymar?

—Y son distintos. Son los mejores delanteros del mundo. No es imposible. Si a un jugador normal no le podés regalar nada, a ellos tres menos. Habrá que estar muy muy concentrados. Insisto, tenemos que encontrar la capacidad para defendernos, neutralizarlos y aprovechar cuando ataquemos.

—Cuando se lesionó se acercó Mascherano, ¿qué le dijo entonces su compañero de Selección?

—Se me acercó a preguntarme si era la misma rodilla que me había lesionado antes. Mostró preocupación y eso habla de su clase humana. También vino Leo (Messi) y Rafinha, quien se quedó conmigo todo el rato en el vestuario hasta el final. Eso habla de que todos somos jugadores. Volveremos a enfrentarnos como rivales, pero ante todo somos personas. Y siempre es lindo recibir el apoyo en esos momentos.

—En Argentina tiene a Lionel Messi como capitán, ¿cómo es en el vestuario de la albiceleste?

—Leo es muy tranquilo. Habla lo justo y necesario. Pero no hace falta que hable mucho para ser nuestro líder. Él transmite por quien es respeto y admiración. Y lo que contagia cuando entrenás con él, y ni te digo cuando entras a jugar con la camiseta de Argentina un partido y tenés que buscarlo para darle la pelota. Me siento un afortunado. Cuando yo era capitán en el Celta priorizaba el equipo sobre lo individual. Marcaba ejemplo con las acciones. Es lo que se trata de hacer en el Atlético y también en la selección

—Hoy le toca también ser referente a usted de los jóvenes del Atlético, ¿Cómo es la relación con Kranevitter, Vietto y Correa?

—Sí, pero por una cuestión de edad, de experiencia, se genera solo, no porque yo lo genere. A veces nos ponemos a hablar con ellos en la habitación mientras tomamos mate. Me veo reflejado en ellos, en otra época. No soy nadie para dar consejos, pienso que trato de dar el ejemplo con acciones. Siempre trato de dar lo máximo, me mato entrenando, me cuido. Es lo que trato de transmitirles, después ellos tienen un talento enorme, un futuro enorme. Siempre apoyándolos desde donde toque.

—¿Por qué al Atlético les está costando tanto convertir goles?

—Son momentos. Y por ahí falta un poco de contundencia pero cuando se hace un gol es muy difícil que nos den vuelta a un partido y eso habla del trabajo, de la mentalidad que tenemos y el sacrificio de todos. Todos atacamos, todos defendemos. Es un grupo muy unido. La unión del vestuario se traslada a la cancha. Ponemos por delante el plural antes que el singular. Y por eso es que el Atlético viene siendo uno de los mejores equipos de Europa y del Mundo.

—¿Qué jugador le sorprendió del equipo?

—Me sorprendió Griezmann. Es un jugador que en cualquier momento te define un partido. El otro es Ángel Correa, que es uno de esos distintos. Tiene un futuro enorme. Luego Godín, es el alma del equipo, es un emblema, un líder. Tiene todos los requerimientos, es positivo, competitivo, con una jerarquía enorme. Y nos obliga al resto al compromiso. También Gabi, Tiago, son todos buenos ejemplos. Te obligan a estar comprometido en cada entrenamiento, en cada partido.

—¿Es diferente lo que le pide el Cholo hoy a lo que pretendía de usted Berizzo?

—Son diferentes las maneras de jugar. Son ideas diferentes, válidas y me gustan las dos. Son dos entrenadores que saben muchísimo y trato de absorber lo máximo. El Cholo transmite el fútbol tal como lo ve. El equipo ya lo tiene incorporado. Le gusta mucho la presión al rival que el equipo sea intenso, que robemos la pelota con agresividad y de la misma forma ataquemos. Todos tenemos ese chip. Eso habla del compromiso grupal.

—¿Le preocupa la cantidad de lesionados que hay en el equipo?

—Estamos pasando un momento complicado por las lesiones. O te preocupas o te ocupas. Ya está. Hay que ocuparse y seguramente el que juegue lo hará bien. Porque todos tenemos el chip del compromiso, del esfuerzo y el que juegue lo suplirá bien.

—Estos dos meses definen todo, ¿Cómo imagina el final de la película?

—Yo soy bastante ansioso e impulsivo, pero trato de ir día a día. Es donde te vas haciendo mejor y vas construyendo el futuro. Esto será día a día, partido a partido. Y después, a medida que van pasando los partidos se verán los resultados. La energía tiene que estar puesta ahí.

—¿Se ilusiona con estar en la Copa América con Argentina?

—Sé que para eso tengo que hacer las cosas bien en mi club, en el Atlético. Antes que mirar el final del camino, quiero poner las energías en el camino. Y eso es lo que voy a hacer. Haciendo bien las cosas en la selección tendré más chances de volver.