Prohibido fallar en El Toralín
La Deportiva recibe en las próximas jornadas a dos rivales directos sin margen de error. El equipo berciano debe mantenerse firme en su estadio.
La derrota en Oviedo el pasado sábado reduce el margen de maniobra para la Deportiva, que esta semana afronta un duelo directo por la salvación ante un Llagostera que llega a Ponferrada aferrándose a sus últimas posibilidades de permanencia. El equipo berciano, que es el tercer peor visitante de la categoría, debe mantenerse firme en su estadio para alcanzar el objetivo de la salvación a final de temporada, y eso pasa por no dejar escapar puntos y menos ante rivales directos.
Con la llegada de Fabri al banquillo blanquiazul, la Ponferradina ha sumado dos victorias en sus dos últimos partidos en El Toralín, ante Numancia y Huesca, y aún debe recibir a Llagostera, Almería y Albacete, todos ellos equipos involucrados en la pelea por eludir el descenso. Zaragoza, Lugo y Girona, en la última jornada de Liga, completan la lista de rivales que deben pasar por Ponferrada hasta final de temporada.
Tras el partido en el Carlos Tartiere, el propio Fabri reconocía que su equipo debía dejar atrás cuanto antes lo ocurrido en Oviedo y centrarse en el partido ante el Llagostera: “He dicho a los jugadores que olvidemos este partido y sigamos nuestro camino, esto ya es agua pasada”. En los mismos términos se expresaba Caiado, que asegura que “el partido importante es el del sábado contra el Llagostera en casa. Estoy convencido de que vamos a dar una imagen muy diferente a la de Oviedo y a sacar los tres puntos”.