Inglaterra: entre la incredulidad y la euforia tras ganar a Alemania
Su juego ante la campeona del Mundo invita a pensar en los de Roy Hogdson como firmes candidatos a la Eurocopa, pero el último batacazo del Mundial obliga a la cautela.
Inglaterra se debate entre la euforia y la incredulidad después de la victoria por 2-3 ante Alemania. El excelente juego de la selección de los tres leones ante la campeona del Mundo después de una clasificación a la Eurocopa modélica (10 partidos, 10 victorias) invita a pensar en los de Roy Hogdson como una de los firmes candidatas a conquistar Francia este verano. Los recuerdos de las últimos grandes torneos, las promesas incumplidas de los Gerrard-Lampard y compañía y el último gran batacazo en el Mundial de Brasil (ni una victoria) obligan, sin embargo, a la cautela.
"Impresionante," titulaba el Telegraph tras la victoria ante Alemanía mientras añadía: "Inglaterra remontó un 2-0 para humillar a la campeona del mundo en su propia casa". Daily Star, sin embargo, destacaba el parecer de gran parte de la afición que piensa que todo es demasiado bueno para ser verdad: "Vard to believe," decía el rotativo sensacionalista haciendo un juego de palabras con el "Difícil de creer" y el nombre de Vardy, autor de un golazo en el encuentro para confirmar su excelente temporada en el Leicester.
El nombre más recurrente entre esa euforia comedida, no obstante, es el del joven Dele Ali. Hodgson lo bautizo antes del encuentro como el nuevo Bryan Robson y el mediocentro de solo 19 años, que hace un año jugaba todavía en League One (Tercera), le respondió en el campo liderando la remontada de su Selección como lleva meses haciendo con el Tottenham en la Premier League.
De fondo, mientras, emerge también un dilema ante la ausencia por lesión de Rooney en el encuentro. ¿Debe Inglaterra olvidarse ya de su capitán y confiarlo todo a la nueva generación de los Ali, Kane, Dier y compañía? Hodgson tendrá la última palabra.