El Leganés se conjuró en una cena tras perder con el Tenerife
El evento estaba programado antes del partido. Lo que iba a ser una reunión de confraternidad, sirvió además para levantar la moral de la plantilla.
En el fútbol hay derrotas y derrotas. La que sufrió el Leganés el pasado domingo frente al Tenerife, en Butarque, no fue una más. El 0-1 se convirtió en un duro golpe a la moral de los pepineros. Nadie en el vestuario esperaba perder la imbatibilidad como local un año después y frente a un rival relativamente asequible. Todo, además, en la misma jornada en la que los tropiezos de sus perseguidores habían despejado el sendero para consolidarse en los puestos de ascenso directo. Afortunadamente para los de Asier Garitano, el equipo se encontró con una terapia de grupo inesperada e inmediata.
Antes de que se supiera el resultado, el club había convocado a todos sus integrantes (jugadores, cuerpo técnico y directiva) a una cena que finalmente tuvo lugar después del partido en el Mesón Txistu. Así, lo que en un principio se proyectó como una reunión de confraternidad se transformó en una reunión de conjura para lograr el histórico ascenso a Primera. Se reforzó, en definitiva, el mensaje crítico, pero a la vez optimista que trataron de impulsar minutos después de caer algunos de los pesos pesados del vestuario.
“Hay que ser positivos también en la derrota. Hay que mirar lo que hicimos mal y corregirlo, pero también tenemos que saber que hemos hecho cosas muy bien. Si el Leganés estuvo en una posición de privilegio, por algo será. No podemos bajar de ahí. Jugando como jugamos y con el equipo que tenemos, vamos a caer pocos partidos. Hay que seguir con esa dinámica y sacarle partido a nuestra posición”, insistió Mantovani, capitán de los blanquiazules, en zona mixta.
César Soriano, otro de los veteranos del plantel, apuntó en el mismo sentido que su compañero de defensa. “En Zaragoza también perdimos y después vino Osasuna e hicimos un gran partido y ganamos. Se verá esa actitud en Girona. Allí, más allá del resultado que saquemos, tenemos que tener actitud. Puede pasar que hagas un buen partido y por lo que sea no saques un buen resultado, pero hay que seguir trabajando. El equipo está en una posición que a muchos les gustaría estar”, recordó.
Ambos no dudaron, además, en solicitar el apoyo de Butarque, de la afición del Lega, para continuar por el camino construido hasta la fecha. “Nosotros cada vez que jugamos de local, sentimos esa fuerza. Butarque se volcó con el equipo en la derrota. La gente dio la cara por nosotros y siguió apoyando. Butarque se tiene que seguir llenando, tiene que seguir respaldando a su equipo y ahora, que hemos perdido de local, con más razón”, solicitó Mantovani.
A este respecto cabe recordar que, dentro de la nota negativa que supuso la derrota para los pepineros, el lleno de Butarque se convirtió en una gesta histórica, ya que fue la primera vez en sus 18 años de vida que el estadio encadenaba dos jornadas consecutivas como local colgando el cartel de ‘no hay billetes’.