El Leganés pierde la ocasión para consolidar su liderato
El conjunto pepinero perdió 0-1 en Butarque pero se mantiene como líder tras las derrotas del Alavés y del Oviedo. Javi Lara marcó el tanto en el 62'.
El Leganés perdió ayer la imbatibilidad de Butarque justo un año después de que un visitante se llevara por última vez los tres puntos del feudo pepinero. Un golazo de falta de Javi Lara evitó que los madrileños aumentarán a 9 los puntos de ventaja con respecto al tercer clasificado en un duelo en el que los madrileños notaron la presión de comandar la tabla.
El resultado, de hecho pudo ser peor. Vitolo marró un penalti en el 71’. Y eso que los de Garitano comenzaron con cierta ventaja. Aún no había rodado el esférico y ya sabían que seguirían manteniendo la distancia con sus perseguidores gracias a las derrota del Alavés y del Córdoba. El reto era aumentarla. El primer golpe lo habían dado otros por ellos. El segundo casi lo enchufa a la red Szymanowski apenas transcurridos 60 segundos. Una cabalgada de Rubén Peña por la derecha acabó en remate manso del argentino. La bola se marchó a un palmo del palo. Fue un aviso de la tormenta que se desataría.
Y por llover, llovieron ocasiones en ambas áreas. Las del Leganés cristalizaron primero en polémica. Hasta tres penaltis reclamó el público, en especial uno por manos de Saúl en el 12’. Las otras tuvieron de nuevo en Szymanowski al protagonista. Dani Hernández sacó al ‘11’ dos buenos disparos en el 34’ y el 35’. Y entre medias, generó peligro también un Tenerife valiente, dinámico y muy presionante que, de la mano de Nano y Moutinho, regaron de pánico las gradas, llenas de nuevo por segunda jornada consecutiva.
Un miedo que se transformó en pavor en el 57’ cuando Mantovani, tumbado sobre la línea, evitó el 0-1, con palo incluido, tras un problema en la salida de Serantes. Nano, autor del remate. No se lo creía. Era el preámbulo de lo que estaría por llegar. Javi Lara sí que marcó cinco minutos más tarde. Después Vitolo mandó a la madera el citado penalti por falta clara de César Soriano. El fallo un balón de oxígeno que el Lega no supo aprovechar.
Atribulado y tenso, el líder apenas puso cerco a la portería canaria. Sólo Rubén Peña, en el 92’, pudo empatar en un mano a mano que salvó Dani Hernández. Así, desesperado, acabó un duelo en el que el Lega dejó pasar una ocasión histórica para dar un paso de gigante rumbo a la Primera División.