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OLYMPIQUE DE MARSELLA

L'Equipe: la plantilla se harta de los métodos de Míchel

Según el rotativo francés, el técnico español provoca una “cierta indiferencia” en la plantilla, y critica su actitud con los jóvenes, sobre todo, Lucas Silva.

Michel con el jugador  Nicolas Nkoulou, en un partido.
PHILIPPE LAURENSONREUTERS

Decimotercer clasificado en la Ligue 1, a ocho puntos de la cabeza de la tabla, el Marsella se desplaza en Ajaccio esta tarde (18:30) para jugar su partido aplazado. El conjunto del sur de Francia se juega gran parte de su futuro nacional en ese encuentro, ya que otro resultado que sea una victoria complicaría mucho una posible calificación para entrar en puestos europeos.

El Marsella lleva sin ganar desde hace casi seis meses (12 partidos) en el Velódrome y vive una temporada muy complicada y su técnico, Míchel, no convence. “Los jugadores del OM, en su inmensa mayoría, no quieren a su entrenador. Pero saben que el piensa únicamente en su puesto”, asegura el diario L’Equipe. Entre las cosas que le reprocha la plantilla al técnico español es su manera de señalar a los jugadores después de las derrotas. Así, jugadores como Rekik, Bouna Sarr o Lucas Silva desaparecieron incluso de las convocatorias después de perder el equipo.

L’Equipe se centran en gran parte en el caso del centrocampista cedido por el Real Madrid Lucas Silva. “Michel no carga públicamente a Lucas Silva porque pertenece a la Casa Blanca, donde espera entrenar algún día, pero ha hecho de él un recogepelotas después de presentarle como un crack a su llegada”, explica el rotativo galo. “Todo es político con Michel, que da mucha importancia a los curriculum vitae y no diría jamas nada a las peticiones de Lass Diarra. Los sin grados, como Sarr, pagan los platos rotos”, continua L’Equipe.

Así, varios jugadores como Manquillo, Rolando o Batshuayi despiertan dudas al exentrenador del Olympiakos que “un día hace de sargento mayor y el otro de mejor amigo”. Pero mas allá de su gestión del grupo, es en el aspecto táctico que Michel no convence a su grupo. El año pasado, con Bielsa al mando del equipo, ese aspecto era esencial, pero esta temporada pasaría en el segundo plano. “Tácticamente las sesiones de Michel son ligeras, centradas muchas veces en las oposiciones y no en los conceptos específicos. Así, la progresión de los más prometedores es mínima”, dice L’Equipe que destaca también las casi ausencias de instrucciones.

El rotativo concluye su articulo asegurando que, el año pasado, Bielsa podía irritar a algunos jugadores, pero “la irritación de un vestuario que mejora sigue siendo mejor gasolina que la indiferencia de un grupo en estancamiento neto”, sentencia L'Equipe.