Leicester: cuenta atrás para que el milagro se haga realidad
A día de hoy, y a falta de nueve encuentros, el conjunto de Ranieri sería campeón ganando 7 y empatando 1. Tiene un calendario favorable y aseguran que no sienten presión.
Nueve jornadas. Eso es lo que le resta al Leicester City para convertir en realidad un sueño que comenzó como utopía y que con el paso de los meses ha ido tomando forma y atrapando inexorablemente a los aficionados al fútbol. La vieja historia de David contra Goliat (varios Goliats, en este caso) que en el fútbol moderno de la era post Bosman, del marketing y las desigualdades, se torna mucho más seductora, multiplicando su efecto atrayente.
En el minuto 55 del Watford-Leicester disputado el pasado sábado, Riyad Mahrez anotaba el único tanto de ese encuentro, que a la postre suponía el triunfo para 'The Foxes' y aumentaba su ventaja respecto a Tottenham y Arsenal en dos puntos, dejándola en cinco sobre los ‘Spurs’ y (nada menos que) ocho sobre los ‘Gunners’.
Con este panorama, a cualquiera le temblarían las piernas. Más tratándose de un equipo ‘ascensor’ que ha pasado la mayor parte de sus 132 años de historia en la segunda categoría del fútbol inglés (62), y en cuya plantilla hay pocos futbolistas acostumbrados a verse en estas lides. “No estamos nerviosos. ¿Por qué tendríamos que estarlo?”, decía Ranieri tras el encuentro ante los de Quique Sánchez Flores. Tal vez tenga razón, en definitiva solo está en juego alzarse con el título de Liga por primera vez en su historia en el momento aparentemente menos adecuado para ello.
El dato
Tal vez el italiano esté teniendo en cuenta el favorable calendario que su equipo deberá afrontar en estas últimas 9 jornadas, en las que jugará cinco encuentros en casa y ninguno de ellos ante rivales directos por el título. En la primera vuelta, ante estos mismos rivales, el Leicester cosechó 7 victorias (incluyendo el triunfo ante el Chelsea) y 2 empates (uno de ellas ante el United). El mayor peligro para Vardy, Mahrez y Cía serán las luchas ‘secundarias’, la del descenso y la Europa League, en la que involuntariamente se verán inmersos porque en ella estarán a priori la mayoría de sus rivales.
En cuanto a los otros aspirantes al título, Tottenham, Arsenal y, en menor medida, Manchester City, sus calendarios tampoco son en principio desfavorables. Solo habrá un duelo directo entre candidatos, el que enfrentará el sábado 7 de mayo a Arsenal y City en el Emirates, y al que uno de ellos, si no ambos tendiendo en cuenta las diferencias actuales, podría llegar sin posibilidades de alzarse con el título, aunque sí con la presión de ganar para no quedarse fuera de la Champions.
Indiscutiblemente el Leicester ya ha hecho historia, pero la historia hay que rematarla. Nadie hablaría hoy en día de Brian Clough y su Forest (salvando las distancias, que dos Copas de Europa son palabras mayores). El final importa, y será un final que mantenga en vilo al mundo del fútbol.