El Roma llega al Bernabéu lanzado en la liga italiana
El Roma sueña con dar la campanada en Madrid. Llevan siete triunfos seguidos en la Serie A. En Italia vuelven a ocupar un tercer puesto que, en la jornada 21, estaba a seis puntos.
Para este Roma será imposible no soñar con una remontada en el Bernabéu. Los giallorossi, tras los desastres de Rudi García, empezaron la nueva era Spalletti con un gris empate ante el Verona en el Olímpico y una derrota de visitante ante la Juventus (1-0). A partir de entonces, sin embargo, encadenaron siete victorias consecutivas volviendo a ocupar un tercer puesto que, en la jornada 21, estaba a seis puntos.
El último triunfo fue el más contundente: los romanistas recibieron a la Fiorentina en el Olímpico empatados a puntos, y la arrollaron con un 4-1 que dejó muy clara su superioridad. Los méritos del técnico de Certaldo son innegables: los italianos volvieron a encontrar brillantez arriba (gracias a los 22 goles en las últimas siete jornadas ya presumen del mejor ataque del Calcio) y también solidez atrás, con sólo cinco tantos encajados desde que empezó su serie positiva.
En el renacimiento giallorosso fue fundamental la aportación de los recién llegados Perotti y El Shaarawy (que ya marcó cinco goles), además del regreso de Salah a su nivel. El egipcio, tras una sequía larga 13 jornadas, volvió a ser imparable y firmó seis dianas en los últimos seis partidos del Calcio. Una perfección que parecía amenazada por el caso Totti. Tras la entrevista de Spalletti a AS (“Yo entreno al Roma, no sólo a Totti. Mi objetivo son los resultados”), Il Capitano respondió con unas declaraciones a la Rai (“Quiero más respeto, que Spalletti me hable a la cara”) que obligaron al entrenador a apartarle de la concentración previa al choque con el Palermo.
Una leyenda. Sin embargo, tras el encuentro de Totti con el presidente Pallotta (que no excluyó contentar al jugador con otro año de contrato como futbolista) y el regreso al campo en la Serie A tras un mes de ausencia, la tensión parece haber bajado bastante. Era lo que faltaba para llegar al Bernabéu como un tiro: el 2-0 de la ida deja casi sentenciada la eliminatoria, pero este Roma (que en Madrid solo tendrá que renunciar a Rüdiger), no podría estar mejor. En la que podría ser la última visita de una leyenda como Totti al feudo blanco esperar en una hazaña es algo inevitable. La afición romana sueña con ello...