Dos goles argentinos llevan al Palmeiras a la cima del grupo

Dos goles argentinos, de Jonathan Cristaldo y Agustín Allione, (2-0) llevaron hoy al Palmeiras brasileño al liderato del Grupo 2 de la Copa Libertadores ante un Rosario Central argentino que falló un penalti. Los brasileños jugaron mejor en la primera parte, cuando atesoraron varias ocasiones de gol y lograron ponerse en ventaja con el gol de Cristaldo, ocurrido bajo un auténtico diluvio.

El Rosario Central tomó las riendas del partido, dominó el juego de cabo a rabo y llegó a encajonar a los brasileños en su área, pero desperdició buenas ocasiones para empatar, entre ellas el penalti fallado de Marco Rubén. Agustín Allione, que entró en los instantes finales, anotó el gol de la tranquilidad en la última jugada del encuentro, ya en el tiempo de descuento.

El Palmeiras lidera el Grupo 2 con cuatro puntos, seguido por los uruguayos River Plate y Nacional, ambos con dos unidades, y el Rosario Central cierra con un punto.

La intensa lluvia que cayó de forma incesante en la primera mitad afectó el juego, porque el balón se frenaba en zonas de agua acumulada, como ocurrió en la jugada del primer gol. A pesar del aguacero, ambos equipos ofrecieron un partido intenso, vibrante, de fútbol ofensivo y contraataques.

En la primera parte, el Palmeiras puso la velocidad y las ocasiones más peligrosas y el Rosario Central, la posesión, aunque le faltó profundidad y sufrió para mantener a raya a los brasileños. Las tablas se rompieron en el minuto 25, en una jugada en el área rosarino, en la que el argentino Cristaldo superó a dos defensas y el portero con garra y algo de fortuna, puesto que la lluvia frenó el balón en el momento propicio.

A partir de la media hora de juego, el equipo argentino se hizo dueño del balón, con el permiso de un Palmeiras que se siente más cómodo sin la posesión y rinde más jugando al contragolpe. Pero el conjunto argentino, en un primer momento, no tradujo el control en llegadas y sólo comenzó a pisar el área rival con peligro real a partir del descanso. La presión argentina desembocó en un penalti que tiró Marco Rubén a los 60 minutos y que despejó el veterano portero Fernando Prass, de 37 años.

Marco Rubén también tuvo en sus botas otra ocasión inigualable, superó al guardameta brasileño por alto, pero el balón se desvió de la portería por poco. La presión argentina acabó siendo total, el Palmeiras jugó totalmente replegado, aguantando el chaparrón, ahora no de lluvia, sino de fútbol de su rival. Pero la suerte volvió a sonreír a los brasileños y en el último instante les brindó el contraataque que Allione convirtió el segundo gol.