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REAL MADRID | CARLOS MENDOZA

"Espero que en la asamblea no haya gente que vote sí a Florentino sólo por miedo"

Carlos Mendoza, presidente de la Asociación por los Valores del Madridismo, es socio compromisario y apunta la importancia de que haya una participación masiva.

Carlos Mendoza
Jesús Rubio

¿Qué sensación tiene ante las inminentes elecciones a socio compromisario en el Madrid?

—Son unas elecciones vitales, más aún ante la situación que está padeciendo el socio en los últimos meses en los que ha habido tantas cosas que señalan al Madrid como un club que ya no es lo que siempre fue.

—¿A qué se refiere?

—Los socios tenemos que tomar las riendas del club y darnos cuenta de que tenemos el derecho a ser los dueños de la entidad. El Madrid ahora es como un gran avión Jumbo que está tripulado por unas personas que han descuidado totalmente su mantenimiento. Por unas personas que incumplen las normas de navegación civil, y hablo de cosas como la sanción de la FIFA por el fichaje irregular de menores, el caso Cheryshev o la investigación de la UE por las ayudas de Estado ilegales, por las que nos pueden hacer devolver veinte millones de euros. Este gran Jumbo que es el Madrid está controlado por unas personas que maltratan a los pasajeros, que somos los socios.

—¿Dónde quiere llegar?

—El Madrid pierde, juega mal y además se ha convertido en un pim-pam-pum para la diversión de otros. El club que recibió Florentino, que había sido proclamado el mejor del siglo XX, ya no lo es.

—¿Qué propone usted para cambiar las cosas?

—Donde los socios podemos luchar contra esto que está sucediendo tan lamentable es en la asamblea de socios compromisarios. Ahí podemos votar, no hay avales económicos que valgan para formar parte de ella. Todos podemos participar de una manera igualitaria. No basta sólo con pitar al presidente en el Bernabéu. También hay que poner los medios necesarios para cambiar las cosas.

—¿Desde cuándo es usted socio compromisario?

—Desde el año 2000.

—¿Ha cambiado mucho lo que se vive en las asambleas en los últimos años?

—Yo sí he notado que últimamente se presenta más gente. Y esto es importante. Cada vez hay más millares en los que hay que hacer elecciones para elegir a los compromisarios correspondientes. En la Asociación por los Valores del Madridsmo que yo presido creemos, de hecho, que esta vez va a haber elecciones en todos los millares.

—Una buena noticia...

—Pero al mismo tiempo que se produce ese interés para ser compromisario por parte del socio de a pie, desde el poder hay un mayor esfuerzo por controlar que los compromisarios electos sean afines a la junta directiva. En estas elecciones se van a confrontar dos modelos. El Florentinista, que ya conocemos todos, y el modelo renovador que quiere recuperar los valores de siempre y la eficacia para el club. Este último es el de los críticos a la actual gestión. El que quiere democratizar el club.

—¿Y cómo podría la actual junta directiva hacer que salgan elegidos compromisarios afines a sus intereses?

—Aprovechándose de que el sistema es absurdo. Cada candidato se presenta en un millar determinado. Pero si tiene amigos que no estén en ese millar no le van a poder votar. Y se da la paradoja absurda, igualmente, de que uno se presenta sin conocer a nadie de su millar. Por tanto, le es imposible dirigirse a ellos para que le voten. ¡Es absurdo!

—¿Usted cree?

—Al no poder ponerte en contacto con los que te votan, no puedes decirles cuál será tu intención en cada votación en las futuras asambleas.

—¿Cuál sería su línea para votar?

—Yo me presento a compromisario para que el Madrid sea más democrático, para que se evite que la deuda siga creciendo y para que se consiga un plan para la reforma del Bernabéu, que está parada por el TSJM a la espera de que la UE diga que es una subvención pública encubierta.

—¿Cómo democratizaría usted el club?

—En la AVM tenemos una propuesta elaborada por juristas. Si somos un número de compromisarios suficiente, vamos a presentar una serie de enmiendas a los Estatutos. Hay que modificar el sistema de elección de compromisarios y de la junta directiva.

—¿Cuál es el mejor modelo para elegir a la asamblea?

—Cualquier modelo que no se pueda dirigir desde una posición de poder. Cualquiera que deje que el socio que se presenta a compromisario pueda dirigirse a los que le tienen que votar. Si no, ocurre lo que ocurre, que de los 2000 compromisarios van a la Asamblea unos 800 y se vota que “sí” a todo lo que diga Florentino.

—¿Qué panorama espera en estas próximas elecciones?

—Hay mucha gente que se presenta individualmente, pero que está perdida porque no sabe a quién dirigirse para que le voten ni conoce a nadie. El club no facilita los contactos entre los que no son afines a su junta directiva.

—Su denuncia está clara...

—La situación es que, por ejemplo, si los miembros de una determinada peña muy afín al poder se presentan en distintos millares, desde el poder se les dice, “no os preocupéis que ya os diré yo quiénes son las personas que son de nuestra cuerda para que os votéis y para que os podáis apoyar unos a otros”. Así es como el poder facilita esa sinergia.

—¿Y el que se quiera presentar por su cuenta, sin pertenecer a ninguna peña?

—Se ven casos penosos de gente que está el día de las elecciones en el vestíbulo, en la puerta, preguntando a la gente de qué millar es para ver si consigue a alguien que le vote. Y todo porque tiene ilusión de participar en la vida del club, honestamente, como compromisario. Que pase esto es penoso.

—¿Qué espera que pase después de las elecciones?

—Yo espero, al menos, que la asamblea no esté compuesta por gente que vote sí a lo que diga Florentino por miedo. Yo me he quedado solo estos cuatro años siendo una voz crítica a la gestión del señor Pérez. Hace tres años me quitó el micrófono. Hace dos me dedicó toda una sarta de improperios y descalificaciones personales y hace unos meses me dijo que me iba a demandar por haberme expresado libremente en una tribuna. Cosa que, por cierto, no ha hecho a día de hoy. Luego se me acercaron compromisarios dándome su apoyo para comentarme que lo que yo había dicho era lo que ellos pensaban, pero que no se atrevían ni a decir, ni a votar. “Soy un cobarde”, “No me quiero meter en problemas...”.

—¿Cree que habrá una presentación masiva de socios para los comicios de mayo?

—Yo creo que sí. Estamos en un momento en que el socio no puede mirar para otro lado. La asamblea es el órgano de representación y es fundamental. Entre otras cosas, puede presentar eventualmente una moción de censura. ¿Por qué no? Dese cuenta de que ahora el Bernabéu está pidiendo claramente la dimisión de Florentino y resulta que tenemos una asamblea que dice en el 99% de los casos o en todos que sí al señor Pérez. Tenemos ahora una asamblea que no es la fotografía real del madridismo, una fotografía que sí tenemos en el Bernabéu.

—¿Cree que no hay ahora una buena representación?

—El madridismo ha visto en nueve meses a tres entrenadores distintos. Y esto va a peor. Hay una falta de rumbo absoluta en la política deportiva de la entidad y una deuda financiera neta que ha aumentado el 33%. Y lo que nos ha contado Florentino es que el Madrid es el número uno para la UEFA, aunque nos haya ganado los tres títulos el Barcelona. Es todo ridículo, desde la destitución de Ancelotti a la despedida de Iker, el caso De Gea y Cheryshev, la sanción de la FIFA por la contratación irregular de menores, la investigación de Bruselas por el terreno de Las Tablas... Y suma y sigue... Y ahora, después del último cambio en los estatutos que se aprobó en una asamblea de 2012, las condiciones para ser candidato son tan duras que nadie más que Florentino puede presentarse. No pinta bien para el futuro de la entidad que todos queremos...