El Inter remonta, pero la Juve logra la final en los penaltis
Los bianconeri cayeron 3-0, pero lograron el pase a la final ganando la tanda de penaltis 5-3. Se medirán al Milán en el Olímpico de Roma el 21 de mayo.
Una 'pazza' Inter nos regaló una maravillosa noche de fútbol, aunque será la Juve a enfrentarse al Milán el próximo 21 de mayo en el Olímpico de Roma: los bianconeri cayeron 3-0, pero lograron el pase a la final ganando la tanda de penaltis 5-3, en la cual fue decisivo el error de Palacio. El conjunto de Turín, vigente campeón de la 'Coppa', defenderá su título ante los rossoneri, a pesar de una actuación horrible con los de Mancini, que en su mejor noche de este curso consiguieron una remontada que parecía utopía y hubieran merecido jugarse el trofeo con sus 'primos'.
La Vecchia Signora, que se presentó en San Siro con siete cambios con respecto al choque ganado con los nerazzurri en su Stadium el domingo (en la delantera salieron de inicio Zaza y Morata), tras el 3-0 del partido de ida sentía ya sentenciada la eliminatoria, y se mostró demasiado relajada en el primer tramo del enfrentamiento. Se olvidó del herido orgullo interista, y fue un error grave: después de un cuarto de hora, Medel robó a Hernanes un peligrosísimo balón delante del área visitante y cedió a Brozovic, que batió a Neto con un derechazo. El tanto encendió el feudo milanés y Ljajic, en el 25', golpeó la parte alta del travesaño con una rosca desviada por Lichtsteiner.
La Juve terminó los primeros 45 minutos sin rematar ni una vez a puerta (algo nunca visto en este curso), y sufrió bastante la presión rival, que recogió sus frutos nada más empezar la reanudación: en el 49', de hecho, Perisic empujó entre palos un centro raso tras una gran jugada de Eder, y el sueño de completar la remontada empezó a hacerse más real. El partido se encendió: Zaza pudo volver a cerrar la eliminatoria, pero solo golpeó el palo después de un buen pase de Morata, y a partir de entonces los de Mancini (que en el descanso se quedaron sin Kondogbia por un golpe en la cabeza con Lichtsteiner que le obligó a ser hospitalizado) se volcaron al ataque sacándole totalmente la pelota a los bianconeri (su posesión llegó al 70%), sumando ocasiones tras ocasiones.
Hasta que un imparable Perisic, en el 82', protagonizó la jugada que enloqueció San Siro: el croata se fue por vigésima vez de Rugani, que estuvo obligado a pararle con las malas en plena área. Fue penalti, y lo lanzó y trasformó Brozovic: era el 3-0 y la remontada se completó ante una Juve que llevaba desde la final de Champions con el Barça sin encajar tantos goles en un partido.
El Inter hasta pudo marcar el cuarto antes del 90' siempre con Perisic, esta vez con un cabezazo que Neto desvió milagrosamente fuera. Llegó la prórroga, y con ella más emoción: Allegri sacó a Pogba, y la presencia del francés dio más calidad y contundencia a la medular de los bianconeri, que con un aguerrido Zaza tuvieron las mejores ocasiones en la primera parte del tiempo suplementario. En los últimos 15 minutos de esta infinita eliminatoria aumentaron el cansancio, la tensión (hubo varios encontronazos) y el desorden: llegar a los penaltis fue inevitable. Y la lotería desde los once metros volvió a mostrar su lado más cruel: la Juve marcó todos, mientras que el Inter falló uno con Palacio y acabó eliminada tras una remontada maravillosa que ya es parte de su historia. Así es el fútbol y así es la Juve, que siempre que se le da por muerta, resurge. Una y otra vez.