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ATHLETIC - MARSELLA

Cinco detenidos y tres heridos en incidentes entre ultras en Bilbao

La Ertzaintza ha tenido que realizar una carga ante el enfrentamiento ente ultras de Herri Norte y del Olympique, que se habían citado en la calle doctor Areilza.

La Ertzaintza conteniendo a los franceses
La Ertzaintza conteniendo a los francesesMiguel ToñaEFE
AStv

Fue una tarde muy movida en Bilbao. Una más con partido europeo como telón de fondo. Cinco aficionados fueron detenidos y tres resultaron heridos (un hincha por un botellazo y dos ertzainas) durante los enfrentamientos que se sucedieron desde las 16:00 horas. Ultras del Olympique de Marsella, hermanados con un grupo de simpatizantes del Sampdoria, y un sector de Herri Norte, con radicales del Girondis de Burdeos, se citaron a través de las redes sociales en el parque de Doña Casilda para una disputa. Trataron de aprovechar que la Ertzaintza vigilaba otros focos potencialmente peligrosos. 

Los radicales se encontraron distanciados por unos metros en la calle Doctor Areilza, para colisionar a la carrera. Luego se repartieron por Rodríguez Arias, María de Díaz de Haro y Licenciado Poza, y empezaron a molestar a la gente y destrozar todo lo que encontraban a su paso. Un bar acabó arrasado. Volaron sillas metálicas y hasta piedras de gran tamaño. Los energúmenos, algunos en evidente estado de embriaguez, destrozaron banderas e hicieron explotar cohetes y petardos muy ruidosos. Se encendieron bengalas y hubo un pequeño incendio, que pudo ser sofocado. Según informaron fuentes de la Ertzaintza, el herido es un varón de nacionalidad española de 28 años que fue trasladado al hospital de Basurto, con cortes en el cuello. En esa zona del centro de Bilbao fueron detenidos dos hombres, mientras que los otros dos arrestos se produjeron más tarde a las puertas del estadio.

Cuatro son de nacionalidad francesa y otro, italiano, de la Sampdoria, que agredió a un agente y fue acusado de atentado contra la autoridad. Todos ellos pasaron la noche en el calabozo y en un primer instante, un amplio grupo de hinchas se negó a subirse al autobús de vuelta a casa hasta que no fuera puesto en libertad su colega de fatigas italiano.

La policía fue metiendo al grupo de 1.200 seguidores desde las 17:00 en el sector visitante del estadio, con fuertes cacheos, aunque colaron bengalas: ocho encendieron al inicio y otras más, con el gol visitante.