Scott Meechan, un día de viaje para apoyar al Atlético
El aficionado escocés tuvo que hacer Glasgow-Londres en avión, Londres-Bruselas y Bruselas-Amberes en tren y Amberes-Eindhoven en coche, "pero por el Atlético merece la pena todo".
El 30 de noviembre de 2011 el Atlético, que empezaba a pasarlas bastante mal en la Liga, jugó ante el Celtic en Glasgow. El equipo de Manzano ganó 0-1 con gol de Arda Turan y se clasificó para la siguiente ronda de la Europa League, competición que luego terminó llevándose, ya con Simeone en el banquillo.
El día anterior al encuentro la expedición vio cómo a la llegada a Glasgow aguardaba un hincha vestido con la camiseta del Atlético y la falda escocesa. Hubo algunas caras de incredulidad e incluso risas. Pero Scott Meechan veía cumplido su sueño y se hizo fotografías, entre otros, con Falco, la estrella de ese Atleti y que reapareció en ese partido tras una lesión.
Cuatro años y tres años después, Scott, de 48 años, sigue soñando con su equipo, disfrutando con él... Este hincha viajó hasta Eindhoven en el partido de Champions y para ello tuvo que hacer Glasgow-Londres en avión, Londres-Bruselas y Bruselas-Amberes en tren y Amberes-Eindhoven en coche. "Un día entero de viaje", relata orgulloso ataviado con la camiseta del Atlético antes de acudir al Philips Stadium.La de Scott es una de las muchas historias que la gente que se desplazó a Eindhoven fue contando a quien quisiera escuchar en la gran concentración de seguidores rojiblancos en la apacible y tranquila cuidad holandesa. Como la de del búlgaro Jivko Kurtev, con la bandera de su país en la mano y cantando el Forza Atleti. Pero volvamos a Scott.
"No sé el dinero que me he gastado. Mucho, pero por el Atlético merece la pena todo", dice y enumera el dinero: "200 el viaje, 100 hotel, en cerveza demasiado.....", y se ríe con la gracia de quien hubiera podido nacer en Chamberí. "¡Ah, el gol de Vietto! qué alegría", proclama para contar que estuvo el pasado octubre en el Calderón para ver el 1-1 del derbi ante el Real Madrid. Fue al Manzanares acompañado por su otra gran pasión, su hijo Andrés, de 13 años, quien ha heredado de su padre su amor por el Atleti. "Nos lo pasamos genial y el chico dusfrutó muchísimo. Nos faltó muy poco para ganar el partido", asegura Scott, quien muestra en fotos cómo ha ido pasando Andrés de niño a adolescente con el Atlético como gran compañero en estos años de su vida. "El cuarto de Andrés está lleno de cosas del Atleti". El Atleti, bendita locura.
Scott sigue desde Glasgow a su equipo y confía en el futuro: "Lucharemos a muerte en el derbi, ya hemos ganado al Real Madrid varias veces en los últimos años y lo volveremos a intentar hacer", proclama. Idolatra, como todos los atléticos, a Simeone y sueña con esa Champions que el destino le niega a su equipo del alma. "No sé lo que haría por ganarla", dice y casi se vuelve loco de pensarlo. "Este Atleti es un equipo muy luchador, me encanta", dice mientras se hace fotos con unos y con otros, con gente de Madrid y también de Alemania o de Bélgica. Scott contaba también cómo nada más regresar a casa tenía previsto contar a Andrés los avatares del viaje y la experiencia con tantos seguidores rojiblancos.
El Atlético no pasó del 0-0 posteriormente en el terreno de juego ante el PSV, pero eso seguro que no asusta a Scott, sabedor de que el Atlético vive en una continúa lucha. "En Glasgow viviré el derbi y apoyaré como si estuviera en Madrid", finaliza.