Champions o nada
Antes del derbi ante el Real Madrid, el Atlético tiene otro gran reto esta noche (20:45, beIN Sports) ante el PSV: la ida de los octavos de final de la Champions League.
PSV - Atlético de Madrid en directo
Apenas 48 horas después del empate ante el Villarreal y de ver cómo la Liga se escurre casi definitivamente, tres grados de temperatura y fuertes lluvias recibieron al Atlético en Eindhoven. Pasarán más frío los rojiblancos, incluso, que en Kazajistán, abrigados entonces por el techo del Astana Arena. Hoy no hay techo. Tampoco colchón. Hoy el Atleti se juega la ida de octavos ante el PSV y pasar la eliminatoria es la única opción que tiene para olvidar los últimos desengaños de Liga y coger fuerza antes del derbi.
La Champions es el objetivo, el sueño, la espina clavada. Godín lo dice siempre. Gabi también. Y hoy se abrazarán a ella con todas sus fuerzas. Es eso o la nada. Y la nada hasta mayo puede hacerse tremendamente larga. Para las casas de apuestas el favorito es el Atleti y el 0-1, el resultado más probable. El nivel de la Eredivisie, muy por debajo de la Liga, y cómo salen los rojiblancos, a morir cuando el himno de Champions suena, influyen. Pero el PSV, que ha ganado sus últimos ocho partidos de liga, no lo pondrá fácil.
Hay ciertos detalles gemelos en los dos equipos. El primero, las franjas rojas y blancas. Las del PSV vienen del bloc de notas y la limonada de frambuesa que tomaba uno de sus fundadores cuando el club nació como un equipo para los trabajadores de la Philips. Otra es su juego por las bandas y luego está lo de sus entrenadores, Cocu y Simeone, los dos exfutbolistas ilustres de unos clubes a los que regresaron como técnicos para sacarles de la depresión y devolverles la grandeza.
Cocu hoy tendrá una noticia buena y otra mala. La buena es que Guardado regresa 25 días después de lesionarse (tendón de la corva derecha). La mala es que pierde a De Jong (por sanción) y eso condicionará su ataque. La rapidez de Narsingh y Locadia y la solidez de Propper y Hendrix en el medio son sus bazas.
La de Simeone se llama Augusto. El argentino viajó tras recuperarse, milagroso, en 23 días de un esguince en el ligamento interno de la rodilla y podría ser titular. Simeone duda ahí (¿Augusto? ¿Óliver?) y si alinear a Giménez o a Savic. Arriba, la apuesta serían Vietto y Griezmann. El francés lleva cinco partidos apagado y para encenderse no puede haber un estadio mejor en el mundo que el Philips. Cuando se construyó, en 1913, esta marca solamente fabricaba una cosa: lámparas incandescentes.