Merino renueva la estrategia: más goles a balón parado
Musonda batió la marca liguera de faltas recibidas en un partido con diez. Su baza aumenta las opciones del técnico sobre el césped.
El empate ante el Sporting dejó sensaciones agridulces en el Betis. El conjunto bético igualó el tanto inicial de su rival merced a un gol de Germán Pezzella, que llegó el pasado verano con el cartel de ser un buen rematador de cabeza. No fue a través del juego aéreo, pero el argentino remató un saque de falta y confirmó que el equipo verdiblanco ha renovado sus armas a balón parado.
La estrategia se ha convertido en una baza fundamental en el equipo de Juan Merino. La semana pasada, ante el Deportivo, también una jugada a balón parado supuso el tanto de Vargas, algo que potencia las posibilidades del equipo. Un factor clave es la llegada de Musonda en el mercado invernal: el jugador cedido por el Chelsea recibió diez faltas ayer, más que ningún otro futbolista de la Liga en otro encuentro de la presente campaña. Juan Merino conoce la importancia de esa baza y trata de trabajar con más ímpetu ese tipo de acciones, algo lógico por el gran números de posibilidades que genera el belga.
En el lado contrario a Pezzella se encuentra N'Diaye, que sigue sin acertar de cara a puerta en el área rival pese a volver a disfrutar de numerosas ocasiones. Merino busca alternativas en el balón parado a sabiendas del nuevo potencial encontrado con la llegada de Musonda, que también se convirtió en ejecutor habitual de muchas de las faltas laterales.