El Valencia deja a Sandoval a un paso del despido
Los de Neville aprovecharon la inoperancia del Granada para sumar su tercera victoria seguida. Parejo y Santi Mina, goleadores ches. Edgar hizo el 1-2.
El Valencia completa su semana fantástica y deja a Sandoval al borde de precipicio. El triunfo che, tercero consecutivo por primera vez en lo que va de temporada, deja en estado crítico al técnico madrileño. A un paso del despido. A esta hora, con los silbidos de la afición rojiblanca aún haciendo eco en Los Cármenes, se antoja bastante improbable que Sandoval dirija al Granada el próximo domingo en Riazor.
No necesitó demasiado el Valencia para hacer tambalear de nuevo los cimientos de Los Cármenes. Le bastó con sacar partido de los continuos regalos de su rival y con aprovechar su acuciante falta de gol. El Granada sólo alcanzó a intimidar colectivamente los primeros 15 minutos. Fue un azucarillo el equipo de Sandoval, que lo fía todo a la inspiración de Rochina, al desequilibrio de Success y al empuje de Peñaranda. Ellos son un oasis en medio de la nada. Porque el Granada no tiene plan. Ni siquiera se le adivina una propuesta. La llegada de Ricardo Costa le ha mejorado algo en defensa, pero sigue siendo un equipo demasiado cándido.
Alcácer buscó las cosquillas una y otra vez a la zaga local y aprovechó un par de despistes para poner a prueba a Andrés Fernández, de lo más fiable de este timorato Granada. Fue el portero quien evitó que el Valencia alcanzase el descanso con ventaja. Cancelo, aire fresco en la banda che, puso un balón perfecto en la cabeza de André Gomes y Andrés, con el hombro, firmó una de las paradas de la jornada.
Peñaranda se quedó en el descanso en el vestuario y el Granada tardó en conectarse de regreso al césped. Cuando quiso enterarse, el Valencia ya le había hecho un traje. André Gomes, Alcácer y Parejo dibujaron una jugada exquisita que el '10' convirtió en el 0-1 (minuto 55). Un destello que más bien puede descifrarse como una excepcionalidad. Porque el Valencia desapareció del campo y dio al Granada muchas facilidades en su búsqueda del empate.
Pero a este Granada le falta fútbol y gol. Eso sí, le queda orgullo. También Success. El nigeriano se resiste a aceptar la realidad de un equipo que se desangra y que sólo ve la luz a base de chispazos individuales. Trajo de cabeza a Siqueira y fabricó un gol hecho que Barral, a puerta vacía, estrelló en el larguero. Luego fue El Arabi quien falló incomprensiblemente un franco remate de cabeza a escasos metros de la portería.
La suerte también parece haber abandonado al Granada. Pero queda poco margen para la fortuna cuando se cometen tantos errores. Los locales regalaron sobre la hora la puntilla a un Valencia que no muestra ningún síntoma de poderío como equipo pero que sí aglutina talento. Andrés detuvo el mano a mano ante Alcácer, pero Santi Mina aprovechó el rechace. Edgar maquilló el resultado en los segundos finales.
Otra derrota para el colista Granada en la semana fantástica del Valencia. Tres victorias consecutivas y la séptima plaza como nuevo objetivo. Pero para que Europa sea una aspiración, Neville aún tiene que cumplimentar muchos deberes. No todos los rivales son el Granada de Sandoval, a quien ya no le queda crédito en Los Cármenes. Quique Pina tiene la última palabra.