La Juve pincha en Bolonia tras quince triunfos consecutivos
El equipo de Allegri no encontró la manera de abrir el marcador contra el Bolonia y se deja dos puntos que podría aprovechar el Nápoles para recuperar el liderato.
La racha récord de la Juventus se acabó tras 15 victorias consecutivas: el campeón de Italia, que el pasado sábado se apoderó del liderato del Calcio por primera vez en este curso, no pudo pasar del 0-0 ante un sólido Bolonia, que volvió a demostrar su crecimiento bajo las ordenes de Donadoni. Un resultado justo que hace aún más apasionante la pelea entre bianconeri y partenopei para el Tricolore, puesto que los napolitanos, el lunes, batiendo al Milán regresarían a la primera posición de la tabla.
La Juve asumió que la noche iba a ser complicada antes de llegar al Dall'Ara: su autobus fue golpeado por un petardo lanzado por los hinchas locales, que causó – afortunadamente – solo un gran susto y ningún herido ni daños materiales. Allegri, a pesar del compromiso con el Bayern del martes, apenas cambió tres elementos del once que batió por la mínima al Nápoles, dejando en el banquillo a Cuadrado y Dybala, mientras que Khedira no fue convocado.
Los de Donadoni, que en este curso ya lograron puntos con Roma, Nápoles, Milán y Fiorentina, en la primera mitad anularon totalmente el poderío ofensivo de los campeones de Italia, que por cuarta vez en esta temporada no lograron rematar a puerta antes del descanso. Es más, con Donsah, que chutó fuera el rechace de Buffon tras un latigazo de Destro, los rossoblú hasta estuvieron a un paso del 1-0.
La Vecchia Signora creció en la reanudación, y logró avanzar hasta acabar el partido volcada al ataque. Allegri reforzó su delantera sacando a Dybala en lugar de Zaza, y Cuadrado, que sustituyó a Pereyra. Sin embargo, el Bolonia aguantó con contundencia, ocupando el campo con rigor táctico y dejando pocos huecos a sus rivales, obligados a chutar siempre con apuros. Morata y Pogba crearon ocasiones a pocos minutos del pitido final, pero la Vecchia Signora concluyó el enfrentamiento sin rematar a puerta ni una sola vez, algo que no le pasaba desde el 2011. El empate fue el justo premio para los rossoblú y el merecido castigo para una Juve cansada, que ya ante Genoa, Frosinone y Nápoles, a pesar de las victorias, no mostró su mejor cara. El martes la Vecchia Signora recibirá en Turin al Bayern, mientras que el día anterior, los de Sarri, podrían volver a arrebatarle el primer puesto. La lucha por el Scudetto más bonita de las últimas temporadas sigue emocionando.