Caso Jimmy: condena de seis años a uno de los menores
Se le considera culpable de un delito de homicidio y se decreta su internamiento. Libertad vigilada y trabajos sociales a los otros dos menores condenados.
El Caso Jimmy ya tiene, en su parte fundamental, resolución. El menor que responde a las siglas A. C. G., único acusado de la muerte del ultra del Deportivo de la Coruña, fue condenado por la juez del Juzgado de Menores Nº4 de Madrid a seis años de reclusión en un centro de menores (pese a que ya es mayor de edad, pero era menor en el momento de cometer los hechos) y a dos de libertad vigilada. La sentencia, publicada ayer, le encuentra culpable de homicidio, riña tumultuaria y tenencia ilítica de armas.
La juez considera probado que Álvaro participó en la paliza que acabó en la muerte de Francisco Javier Romero Taboada, sobre todo con golpes con una defensa extensible (una porra) en la zona abdominal. A. C. G. intentó en su declaración convencer de que “no participó en los altercados” y de que la defensa extensible no era suya, sino que se la proporcionó otra persona, “cogiéndola por miedo”. No recordaba su vestimenta aquel 30 de noviembre de 2014 y restó peso a los mensajes de Whatsapp interceptados (“Qué palizón”, “los hemos reventado” o “sin porra me he quedado”, rezaban algunos), tachándolos de simple “bravuconería”.
Sin embargo, la juez encargada de esclarecer los hechos no ha dado credibilidad a sus palabras, encontrando sus explicaciones sobre los mensajes “vagas e imprecisas”. “Se deduce de los mensajes que estaba dispuesto a todo, incluso a la muerte”. La defensa de A. C. G. ya ha anunciado que recurrirán. Los otros dos juzgados han recibido penas menores: I. D. C., encontrado culpable de riña tumultuaria y tenencia ilícita de armas, estará un año en libertad vigilada; J. C. N., acusado sólo de la riña, deberá prestar 60 horas de servicios a la comunidad.
G-303. El testigo protegido G-303, un miembro del Frente que está imputado por la causa de riña tumultuaria del Juzgado de Instrucción Nº20 de Madrid, ha sido fundamental para la resolución del caso. El testigo señaló a A. C. G., al que identificó como uno de los líderes del Frente bajo el apodo de Kitkat, como uno de los responsables de la muerte de Jimmy, si bien también implicó a otras tres personas, dos de ellas mayores de edad que responden a las siglas F. J. L. y J. L. Z., como responsables del homicidio del ultra.
La defensa del condenado intentó desacreditar el testimonio de G-303, acusándole incluso de haber llegado a un trato con la Policía para que ésta pudiese cerrar con éxito la investigación. Pero la juez lo consideró válido por “ausencia de incredibilidad subjetiva, verosimilitud en los hechos denunciados y persistencia en la incriminación”.