La Fiorentina remonta con los goles de Borja y Babacar
Brozovic había adelantado al Inter, pero el equipo de Florencia remontó el partido. Telles fue expulsado en el minuto 82 y Zarate igualó las expulsiones en el último minuto.
La Fiorentina superó al Inter 2-1 en el Franchi tras 96 minutos muy tensos y se volvió a apoderar del tercer puesto del Calcio. El conjunto toscano jugó muy bien durante la mayoría del partido, pero sufrió en el tramo final la garra nerazzurra y tras la remontada local hubo varios encontronazos entre los futbolistas, en un enfrentamiento que se concluyó con tres tarjetas rojas.
Los de Sousa desperdiciaron en la primera mitad una enorme cantidad de oportunidades: Bernardeschi e Ilicic estuvieron imparables, y solo Handanovic y una estirada de Telles en la línea de gol evitaron la ventaja viola. Sin embargo, como ya hizo varias veces en este curso, los nerazzurri golpearon a los rivales en su mejor momento: en el 26', Kondogbia y Palacio armaron un gran contragolpe finalizado por Brozovic, que empujó entre palos.
Era un marcador demasiado injusto y la Fiore – con Zarate en lugar de Tello – continuó empujando en la reanudación, hasta lograr el merecidísimo 1-1 en el 60': un centro de Ilicic fue desviado por Miranda y el balón llegó a la cabeza de un perfecto Borja Valero, que calculó perfectamente el tiempo de su llegada y firmó así su cuarto tanto de este curso.
A partir de entonces, el choque enloqueció: los de Sousa, tras el gol, dieron la impresion de querer completar la remontada, pero el Inter creció con el paso del tiempo y también se empezó a ver en el área de Tatarusanu. Hasta que, en el 82', una falta en contra de Bernardeschi le costó a Telles la expulsión por doble amarilla. El partido volvió a mutar: la Viola se volcó al ataque y acabó logrando el gol decisivo: Handanovic rechazó mal una rosca de Zarate y Babacar se lanzó hacia el balón, que consiguió meter en la portería tras otro rebote con el portero rival. En los últimos minutos los jugadores perdieron los papeles: la Fiore intentaba perder tiempo, mientras que el Inter, claramente, buscaba con garra el 2-2.
Al final, Zárate y Kondogbia también fueron expulsados y el marcador en el descuento, donde apenas se pudo jugar, no se movió: un triunfo sufrido y fundamental para la Viola, que vuelve a conquistar el tercer puesto de la Serie A, ahora con cuatro puntos de ventaja sobre los nerazzurri y dos sobre el Roma. Una lucha que tiene toda la pinta de seguir durando hasta el final del curso.