Eriksson: "Cristiano y Messi pueden acabar en China..."
El sueco, que está entrenando al Shanghai SIPG, fue entrevistado en el periódico 'Expressen': "Más tarde o más temprano les veremos en esta liga".
Los inalcanzables salarios que están dispuestos a pagar los clubes chinos son el principal reclamo para las estrellas. El Guangzhou Evergrande pagó 42 millones al Atlético, Gervinho se marchó del Roma al Hebei Fortune por 15 millones o Guarín abandonó el Inter por 12 (le fichó el Shanghai Shenhua). Son algunos casos que ejemplifican el poderíoi económico chino mostrado en este inicio de año. La fuerte y repentina inversión económica del fútbol en China recuerda a otros sectores que también la han vivido recientemente y sobre los que ya se cierne una burbuja que amenaza con estallar, especialmente a nivel inmobiliario y bursátil. Mientras esto ocurre, si es que ocurre, técnicos como Scolari, Eriksson, Zaccheroni, Menezes o Manzano, el único español entre ellos, más jugadores internacionales llegados de todo el mundo, se preparan para disputar desde el 5 de marzo la temporada más lujosa y espectacular que jamás hubo en China.