El Nápoles gana al Carpi y llega líder al partidazo con la Juve
El Carpi se quedó con 10 en el 56' tras la expulsión de Bianco y en el 69' decidió de penalti Higuaín a favor del Nápoles, que sigue siendo líder.
Con un penalti transformado por el imparable capocannoniere Gonzalo Higuaín, el Nápoles superó por la mínima al Carpi en un partido complicado que supone un récord histórico: ni en la era Maradona el conjunto sureño consiguió encadenar ocho triunfos consecutivos, y gracias a los tres puntos el equipo de Sarri jugará en el Juventus Stadium como líder solitario del Calcio, con dos puntos de ventaja sobre los bianconeri.
El Carpi se presentó al San Paolo con la clarísima intención de llevarse a su casa un punto. Los de Castori, en las narices de Belec con un cerradísimo 5-3-2, aguantaron durante toda la primera mitad los ataques partenopei, que no faltaron. El más activo fue una vez más Callejón, que llegó a un paso del gol en varias ocasiones y forzó un clarísimo penalti por falta de Sabelli, que sin embargo el árbitro Doveri no concedió.
Los azzurri siguieron apretando en la reanudación: el merecido tanto llegó en el 50', con un endemoniado Callejón que se coló detrás de la línea defensiva rival; sin embargo, el gol fue anulado por un fuera de juego muy dudoso. Justo cuando el San Paolo empezaba a cabrearse con el colegiado, llegaron dos decisiones favorables que cambiaron el partido: en el 57' Bianco fue expulsado por doble amarilla tras una falta a Insigne (decisión también dudosa), mientras que en el minuto 68, Koulibaly - que los tifosi apoyaron con varias pancartas y miles de hojas con su cara tras los cánticos racistas sufridos en el Olímpico con el Lazio – forzó un claro penalti que está vez Doveri si pitó. Higuaín se encargó del lanzamiento y realizó sin apuros, llegando a 24 tantos en 24 jornadas del Calcio.
A partir de entonces los partenopei, en superioridad numérica, apretaron para sentenciar y el Carpi, que ya no tenía nada por perder, se empezó a ver en el área de Reina, aunque sin conseguir crear peligro. El triunfo fue más sufrido de lo esperado, pero merecido: ocho victorias consecutivas significan haber hecho historia para los azzurri, aunque lo más grande aún está por venir. La cita es para el sábado 13, en Turín: allí les espera un trozo de Scudetto. Y de leyenda.