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366 Historias del fútbol mundial | 5 de febrero

El Benfica esconde a Eusébio en el Algarve (1961)

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El Benfica esconde a Eusébio
en el Algarve (1961)

Eusébio da Silva Ferreira, Eusébio a secas para el fútbol, fue un grande, grande, grande. Un delantero demoledor, con tremenda aceleración y terrible disparo, además de gran inteligencia.  Había nacido en Mozambique, donde jugaba en el Sporting de Lourenço Marques. Mozambique era entonces provincia portuguesa y las proezas del joven delantero llegaron hasta Lisboa. El Benfica decidió incorporarlo y el 15 de diciembre el jugador se presentó en Lisboa, dispuesto a fichar. Pasó la prueba con Béla Guttmann, el célebre entrenador de los lisboetas entonces, y el Benfica se dispuso a legalizar su ficha antes de la fecha límite, el 31 de diciembre. Pero algo no andaba bien: el Sporting de Lourenço Marques no estaba de acuerdo con los términos de la  transferencia (en realidad, el Benfica estaba tratando de abusar de ellos) y negaba el tránsfer.  En eso, el Sporting de Portugal (al que solemos llamar coloquial y equivocadamente Sporting de Lisboa, porque es de Lisboa), el gran rival del Benfica, anunció su intención de hacerse con el  jugador, se puso de acuerdo con sus homónimos de Mozambique y presentó la ficha. La noticia  partió de Mozambique, donde el club de origen de Eusébio anunció oficialmente el traspaso.

El caso ocupó las navidades y mucho más tiempo en Portugal, donde la Federación tomó primero la decisión de reconocer los derechos del Sporting para después echarse atrás y  avenirse a estudiar un recurso del Benfica, presentado el 5 de febrero. Simultáneamente, Eusébio desaparece. El jugador, que se había entrenado a la espera de la solución del conflicto, y que era frecuente objeto de aparición en la prensa, desapareció de un día para otro sin dejar rastro. Mientras, la Federación se tomaba aún tres meses largos para llegar a la decisión  definitiva, que alumbrará con fecha 14 de mayo: decide que el jugador es del Benfica y lo  inscribe como tal.

Entonces reaparece Eusébio y se descubre el pastel: el Benfica le ha tenido todo ese tiempo escondido en un hostal del Algarve, lejos de la curiosidad pública y lejos también de los  directivos del Sporting. El 23 de mayo, en una noche lluviosa, el Benfica, con su equipo reserva engalanado por Eusébio, juega un amistoso con el Atlético de Lisboa, que saca a los titulares. Gana el Benfica por 4-2, con tres goles del fenomenal Eusébio. Su presentación en Primera  División tendrá lugar el 8 de junio, ante Os Belenenses, con un gol de Eusébio y victoria por 4-0.

Para el Benfica fue un salto fabuloso, que le permitió convertirse en uno de los grandes equipos europeos (ganó las copas de Europa de 1961 y 1962) y en el mejor de Portugal durante un  decenio largo. Eusébio estuvo en el Benfica hasta avanzados los setenta, cuando una lesión en la rodilla le hizo descender de nivel y se marchó al fútbol norteamericano, donde jugó en el Toronto Metros, entre otros. En el Benfica dejó 383 goles en 365 partidos de liga, más 44 goles  en la Copa de Europa. Para el Sporting significó ver cómo su vecino le desplazaba de la  posición de primer equipo lisboeta que hasta entonces había ostentado.