El Sevilla transforma el infierno de Anduva en un balneario
Iborra decidió a los 8’ con un penalti. Anduva, en vez de infierno, fue un trámite. Juan Muñoz hizo el segundo y Coke el tercero sobre la hora. Segunda semifinal copera de Emery en el Sevilla.
Los castillos en el aire del Mirandés duraron ocho minutos. Concretamente hasta que Ion Vélez metió la pierna donde no debía, derribó a Cristóforo e Iborra apagó el infierno de Anduva con un penalti, el 0-1, que disparó al Sevilla hacia otra semifinal de Copa, la segunda desde que Emery, entrenador que está ya en los libros del Sevilla, llegó al club. La tarea fue más fácil de lo que se suponía. Especialmente, por la buena actitud sevillista. A pesar de un once con ausencias sobresalientes (Rico, Banega, Krychowiak, Gameiro, Llorente), se plantó en el partido con la seriedad de una final. Juramentado, jugó con rigor y mucho sentido de la responsabilidad. De ahí no sólo el gol, sino la superioridad manifiesta de la primera parte. El Sevilla controló el partido en la pizarra por la superioridad física de Iborra, Nzonzi y Cristóforo. Vitolo marcó la diferencia técnica y hasta Konoplyanka dio señales de vida, sin brújula como se le veía últimamente. Con Gameiro y Llorente con molestias, hubo minutos hasta para el prometedor Juan Muñoz. El Mirandés, mientras, apenas se acercó a David Soria. Se afligió muy pronto. Con un 2-0 en la mochila, lo único que le hacía falta era el mazazo de Iborra. Dimitió pronto del partido y, cansado también por el esfuerzo de Zaragoza, se fue de puntillas después de una gran Copa.
Terrazas buscó algún impacto sobre el partido. El único posible, los tres cambios de una tacada. Pero la historia de la eliminatoria ya se estaba escrita y el minuto a minuto hasta el final resultó casi insoportable. El Sevilla economizó energías y añadió un par de perlas de Vitolo (qué futbolista) al partido y el gol de Juan Muñoz, chico de la cantera que celebró el 0-2 con la pasión con la que el Sevilla celebra una nueva semifinal. Coke hizo el tercero sobre la hora. El Sevilla se planta en las semifinales con un parcial de 11-0 en las dos últimas eliminatorias. Como una moto y otra vez en la frontera de algo grande. Qué década más inolvidable en Nervión.