COPPA ITALIA | JUVENTUS 3 - INTER 2
Morata, con un doblete, acerca a la Juventus a la final
El delantero español volvió a la titularidad a lo grande: no marcaba un gol desde hacía 20 partidos. El Inter, siempre a merced de los de Allegri.
Álvaro Morata volvió a lo grande: el delantero de la Juve, que en la Serie A este año solo salió de inicio ocho veces - oscurecido por la explosión definitiva de Dybala – marcó un decisivo doblete en el 3-0 que la Vecchia Signora endosó al Inter en la semifinal de ida de la Copa Italiana. El partido de vuelta se jugará el dos de marzo en San Siro, aunque todo apunta a que tendrá poca historia: tras haber encadenado 11 victorias consecutivas en la Liga, la Juve también tiene pie y medio en la final de la 'Coppa'.
El campeón de Italia dominó desde el comienzo del partido: tras apenas dos minutos Asamoah chutó fuera tras un buen pase de Morata, mientras que en el 14' Medel desvió con un brazo en plena área un centro del endemoniado Cuadrado, pero el árbitro Tagliavento no concedió el penalti causando las enfurecidas protestas de los bianconeri. Sin embargo, los locales siguieron apretando hasta que, en el 36', Cuadrado forzó una pena máxima por falta de Murillo (que fue amonestado) mucho menos clara, pero esta vez el colegiado si pitó. Morata se encargó del lanzamiento y no falló, volviendo a marcar un gol tras 20 partidos (su última diana fue ante el Bolonia, el 4 de octubre).
En el primer tramo de la reanudación, el cuadro de Allegri bajó el ritmo, aprovechando las típicas dificultades de los de Mancini a nivel ofensivo (mañana, para dar más peso a la delantera, debería llegar Eder procedente de la Sampdoria). Hasta que, en el 63', un rechace de Felipe Melo tras un centro de Evra acabó en los pies de un rapaz Morata, que firmó el 2-0 y su personal doblete, llegando a 5 goles en esta temporada. Poco después, Cuadrado se ensañó con su connacional Murillo causando su expulsión con una desbordante carrera que el nerazzurro tuvo que parar con las malas. En el 77', además, Paulo Dybala sustituyó a Mandžukic, y le hicieron falta solo seis minutos para mostrar su nivel de forma: en el 83', con un chut central que se coló entre las piernas de Handanovic, el argentino sentenció la eliminatoria desatando la fiesta del Juventus Stadium.
Una derrota que agranda la crisis del Inter: la victoria ante el Nápoles de la semana pasada ilusionó, pero los números (cinco puntos en cinco jornadas de la Serie A), hablan muy claro. El derbi del domingo ante el Milán dirá mucho sobre su curso.