El Zaragoza se exige esta tarde una nueva victoria en casa

Para el Zaragoza ya no hay tiempo que perder ni partido que tomarse a la ligera. Y todavía menos en La Romareda, donde en la primera vuelta su rendimiento fue impropio de un candidato al ascenso. Hay, pues, que volver a ganar en casa y sumar de tres en tres para no perder comba con el grupo de la promoción. El Mirandés no es el Llagostera, pero el triunfo tampoco puede escaparse esta vez.

Dongou, el primer refuerzo invernal, llegó el viernes y entró ayer en la convocatoria, una lista a la que vuelven también Ángel, un a vez cumplida su sanción federativa, y también Nieto, carrilero zurdo del filial y al que Víctor Muñoz ya hizo debutar la temporada pasada en el primer equipo. Al final, como se intuía, Rico no ha acabado de superar su elongación muscular y es baja definitiva, un contratiempo que Carreras suplirá previsiblemente dando entrada a Rubén en el centro de la defensa y trasladando a Carrera al lateral izquierdo. La otra novedad en el once puede ser Ángel, relevando al colombiano Hinestroza, mientras Diamanka y Sergio Gil se van a jugar un puesto en la línea media.

Enfrente estará el Mirandés de Carlos Terrazas, un equipo con un orden de juego muy peculiar en la categoría (1-3-1-3-3) y que está repartiendo esfuerzos entre la Liga y la Copa. Viene de jugar el jueves en el Sánchez Pizjuán y el cansancio podría pasarle factura en un partido de ritmo alto. En cualquier caso, y pese a su debacle de hace una jornada en Leganés (4-0), es un visitante de cuidado, con cuatro victorias y tres empates en sus doce primeras salidas del campeonato. Sólo está a dos puntos del Zaragoza y como una decena de equipos también sueña con meterse en el playoff.