Una trampa sin Neymar

No le gusta un pelo el partido de esta tarde al culé. Para nada. La hora (16:00), el escenario (la siempre incómoda Rosaleda), un rival en constante evolución y la sensación de que la baja de Neymar debilita muchísimo el potencial azulgrana. El brasileño, la luz que ha guiado a los culés hasta este punto de la temporada (16 goles y nueve asistencias en Liga), se quedó en Barcelona por unas molestias en los isquiotibiales y por acumular cuatro amarillas que pondrían en riesgo su participación el próximo fin de semana ante el Atlético. Con esta ausencia, Luis Enrique habrá rotado a su tridente en el inicio del tramo más decisivo de la temporada y casualmente todos por molestias físicas o sanción, ahorrándose de esta manera el técnico el reto mediático de tener que dejar a alguno de ellos en el banquillo.

La baja de Neymar hará que el equipo pierda el desborde y obligue al Barça a intensificar sus acciones por dentro. Eso le viene pintado a Javi Gracia, que en los últimos compromisos le ha complicado la vida en exceso a los culés. La pasada temporada, en La Rosaleda, el Barça no tiró a puerta, en el Camp Nou vencieron 0-1 y en la segunda jornada del presente campeonato, un certero zurdazo de Vermaelen le valió al Barça para romper la cerradura de la jaula y poder acabar con la ilusión de los andaluces por birlar puntos al Barça.

Messi volverá al equipo, tras descansar entre semana. Está recuperado. De él depende el juego de ataque y la inspiración culé. Suárez no escatimará ni un segundo de esfuerzo e Iniesta deberá orientar bien el foco del faro. No puede fallar el Barça en el que Arda tendrá protagonismo y Mathieu deberá ser profundo por la zurda.

Frescos. Es verdad que el Málaga lleva dos jornadas seguidas sin ganar, pero en Sevilla no mereció perder. Su evolución es evidente. Charles vuelve a sonreír, Duda sigue luciendo zurda y el Chory Castro se liberó en Málaga. Weligton y Albentosa no podrán fallar en un partido muy complicado. Una trampa sin Neymar.