366 Historias del fútbol mundial | 19 de enero
Descalificado el Preston North End por profesionalismo (1884)
Como todos los deportes, el fútbol rendía en sus inicios culto al amateurismo. Un principio ético por el cual no se debía cobrar por hacer deporte, desde el entendimiento de que el dinero lo envilecía. El cobro de cualquier cantidad por parte de deportistas estaba perseguido con descalificación. Pero no podía ser por mucho tiempo, a medida que el deporte crecía en interés e iba atrayendo espectadores dispuestos a pagar. Y eso ya ocurría en el norte de Inglaterra en los años ochenta del siglo XIX, solo veinte años después de la creación del fútbol. Mientras los clubes de Londres seguían fieles al viejo principio del amateurismo, más al norte, equipos como el Preston North End, el Blackburn, el Bolton o el Darwen pagaban ya a sus jugadores gracias a la asistencia de público de que gozaban sus partidos, primera gran diversión para las masas trabajadoras. De hecho, era frecuente que reclutaran a las figuras emergentes del fútbol escocés, que se enrolaban en sus equipos.
La situación estalló con ocasión de una eliminatoria de Copa, cuartos de final, entre el Preston North End y el Upton Park, de Londres. El partido de ida, en la capital, acabó 1-1. Antes del partido de vuelta, el Upton Park denunció ante la Football Association (FA) que el Preston alineaba a profesionales. Se abrió una investigación y se comprobó lo que era un secreto a voces: el Preston tenía profesionales, hasta el punto de que en el curso del último año había gastado mil libras en ello. No solo eso, sino que a algunos jugadores se les buscaban empleos exageradamente bien remunerados en diversas empresas en las que apenas desempeñaban una función real. El Preston North End fue descalificado por un año, decisión muy dura en la época, pues era uno de los clubes más prestigiosos del momento.
La FA decidió crear un sistema de vigilancia para los cambios de residencia a fin de frenar el flujo de jugadores, particularmente entre Escocia y el norte de Inglaterra. La reacción de una gran mayoría de los clubes de esa zona, rotundamente contrarios a esa iniciativa, dejó ver que la cuestión estaba mucho más extendida de lo que se había pensado en principio, que no era cosa solo del Preston. De hecho, se iniciaron conversaciones para organizar una federación aparte, que agrupara el norte de Inglaterra y Escocia, en la que se aceptaría el profesionalismo. Tras un intenso año de debates, la FA entendió que el profesionalismo tenía un avance imparable y el resultado de todo aquello fue que al cabo de poco más de un año, el 20 de julio de 1885, se aceptó que los jugadores pudieran cobrar. No todo el mundo estuvo de acuerdo, y aquello produjo una escisión que dio lugar a una segunda federación, de carácter amateur, que dura hasta nuestros días. Desde entonces, los clubes de una y otra federación han ido jugando por separado.