Mirandés y Deportivo empatan y se jugarán el pase en Riazor
Álex Ortiz adelantó al conjunto burgalés en el minuto 24, pero Lopo igualó el partido a falta de 15 minutos del final del encuentro.
Deportivo y Mirandés, como anunció Víctor en la previa, resolverán el pase a cuartos de final en Riazor tras empatar en Anduva. El duelo tuvo dos partes, la primera para los locales y la segunda para los coruñeses, que pudieron llevarse un premio mayor de no ser por el larguero, con el que se encontraron hasta tres veces.
Con todo, la tarde para el Deportivo comenzó con siesta, con la sensación de que con cuidar sus espaldas y no cometer errores bastaba. Poco a poco el Mirandés fue inclinando el campo, aunque el balón le duraba a ambos equipos un suspiro. La diferencia es que los de Terrazas tenían las ideas claras y para los de Víctor saber moverse por Anduva y encontrar la portería de Raúl era casi una ecuación irresoluble.
Álex García despertó a Manu con un buen disparo mientras Ion Vélez, que retrasó su posición, sabía encontrar espacios y mover al equipo burgalés. Con tranquilidad en su área, el Mirandés encontró en el balón parado la forma de llevar peligro. Después de un par de avisos, llegó el gol en una segunda jugada tras un córner. Un balón prolongado al segundo palo llegó franco a Álex Ortiz, en posición dudosa, que sólo tuvo que empujarla.
La reacción del Depor fue escasa y llegó en una buena jugada con remate al larguero de Oriol Riera, que junto a Luisinho eran los únicos que estaban entendiendo el partido.
En el descanso Víctor despertó a los suyos, que salieron con dos marchas más en el segundo tiempo. Jonathan estuvo cerca de encontrar el empate tras un error de Raúl, pero de nuevo apareció el larguero. El Depor, con un activo Jonás, se adueñó al fin del partido y Víctor optó por sentar a Mosquera, el único titular del pasado domingo en Liga, pensando ya en el Bernabéu.
Minuto a minuto la gasolina del Mirandés fue desapareciendo hasta que llegó el empate, y al igual que el 1-0 fue de estrategia. Lopo, todo un viejo rockero, conectó un enorme cabezazo tras un córner de Cardoso que entró por toda la escuadra. Un golazo.
El dominio del Deportivo se convirtió en acoso, pero los de Víctor fueron incapaces de sentenciar el partido. Lo tuvo Oriol Riera en el minuto 89, pero su remate volvió a encontrarse con el larguero por tercera vez en la tarde. Sin duda, uno de los regalos que debió pedir Raúl a lso Reyes fue madera.