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366 Historias del fútbol mundial | 7 de enero

Samitier deja el Barcelona ¡por el Real Madrid! (1933)

José Samitier, con el Real Madrid en una final de Copa del Rey de 1934, que el Real Madrid ganó 2-1 al Valencia.
José Samitier, con el Real Madrid en una final de Copa del Rey de 1934, que el Real Madrid ganó 2-1 al Valencia.

Pepe Samitier fue el primer gran genio del fútbol español, descontado Zamora, el glorioso guardameta. Contemporáneo de este, nació en Barcelona y cubrió una gloriosa época del fútbol de aquel club, en el que se mantuvo como titular desde 1919 hasta 1932. Fue, por supuesto, estrella de la selección nacional, en cuya primera alineación, en 1920, ya figuró. Jugaba de medio, de interior o de delantero centro, era muy técnico y muy ágil, célebre por sus saltos y su elasticidad para levantar el pie más que nadie y controlar el balón donde nadie llegaba. Le apodaron «L’home llagosta», el hombre langosta, por su figura estilizada rematada por un flequillo en punta. Fue amigo de Gardel, de Chevalier, de los grandes de la época. Máxima popularidad e inteligencia y simpatía incomparables. Amigo de Santiago Bernabéu, también.

Bernabéu era entonces secretario general del Madrid, a cuya expedición acompañó para el partido de liga (sexta jornada) que se disputaría en Barcelona el 1 de enero. Sí, el 1 de enero. Entonces era así. Samitier, que había pasado ya la treintena y empezaba a tener detractores, había recibido el 28 de diciembre una comunicación oficial por la que se le anunciaba que el club deseaba prescindir de él y le autorizaba a irse a cualquier otro equipo, sin restricciones. Por supuesto, no iba a jugar el partido. El Barça había tenido una mala temporada anterior, en la que le echó de la Copa el Betis con un estruendoso 4-0, mientras que en la liga acabó cuarto. Así que estaba en un proceso de renovación. La decisión del club, que Samitier ya había recibido, era ofrecerle la baja.

Pero Bernabéu lo considera aún aprovechable y le da lástima verle alicaído, desplazado. Además, son amigos desde hace mucho tiempo, son dos de las grandes personalidades del fútbol de la época. Habla con él, le pregunta si quiere fichar por el Madrid y Samitier le dice que sí, firma la baja en el Barcelona el día 5 y el día 7 se produce el acto de la firma por el Madrid, acto cuya foto es la sensación en los periódicos del día siguiente. Tuvo que ser aún más que el fichaje de Figo, si se tiene en cuenta que estábamos en los días revueltos de la preguerra civil y el valor simbólico que ya se le adjudicaba al Barça.

No era el mismo «Sami», pero aún ganó una liga y una Copa con el Madrid. La liga de ese año y la Copa del siguiente, que fue su último partido. Y se cobró su revancha marcándole dos goles al Barça la primera vez que se enfrentó a él, el 5 de marzo de ese mismo año. Y un gol más la temporada siguiente. El Barça hará de nuevo una mala temporada en 1933-1934, en la que ni siquiera gana el campeonato catalán, que se lleva el Sabadell; en la Copa vuelve a caer ante el Betis y en la liga queda noveno, penúltimo de la clasificación, mientras el título es para el Madrid. La reconstrucción le llevará más tiempo.

Y la historia se repetiría más adelante. En 1960 Samitier fue despedido del Barça otra vez. Entonces era secretario técnico. Y, de nuevo, Bernabéu le enroló para su club.