Van Gaal se juega el puesto contra el Chelsea de Hiddink

El Manchester United recibe al Chelsea en el gran partido de las Navidades con el futuro de Van Gaal en el alambre. El sexto clasificado de la Premier League se mide al 15º cuando a principio de temporada ambos conjuntos tenían previsto luchar por el campeonato.

La delicada situación blue se llevó por el camino a Mourinho hace sólo dos jornadas y la de los Red Devils apunta a que hará lo propio con el holandés si hoy sufre su quinta derrota consecutiva en un mes en el que su equipo también ha dicho adiós a la Champions. No obstante, ni la crisis del Chelsea, a sólo dos puntos del descenso, es igual que la del United, a nueve del liderato, ni la figura del idolatrado Mourinho en Stamford Bridge es comparable con la del denostado Van Gaal en Old Trafford.

El portugués se fue condenado por los resultados y su relación con algunos jugadores pero con el apoyo incondicional de su afición e incluso de la prensa. Van Gaal, si se va, lo hará con la sensación de que si ha aguantado tanto en el cargo es sólo porque, después de la apuesta fallida por David Moyes, la directiva Red Devil no ha querido poner en peligro la estabilidad que imperó con Sir Alex Ferguson con otra decisión drástica. Su juego de posesiones intrascendentes, con sólo 22 goles a favor en 18 partidos (15 menos que el Leicester o el City), sus dispendios millonarios en medianías y su carácter ‘negativo’ no han logrado nunca casar con una afición acostumbrada al buen fútbol ni con unos jugadores demasiado encorsetados en un sistema donde no hay lugar para la anarquía ni el talento.

Especulaciones. Así, el Daily Mail aseguraba ayer que el propio Van Gaal tirará la toalla y dimitirá hoy si el equipo blue logra la victoria en Old Trafford, con Ryan Giggs y el propio Mourinho como grandes favoritos para tomar su testigo. Van Gaal ya dejó caer esa posibilidad tras caer 2-0 contra el Stoke City el sábado y, ayer, se alimentaron los rumores cuando Sky Sports especuló con que el holandés se había ausentado del entrenamiento matutino…

El Chelsea, mientras, llega tras lograr un insulso empate a dos ante el Watford en el estreno de Hiddink. Además, Diego Costa no estará por acumulación de amarillas por lo que el nuevo técnico tendrá que apostar bien por Remy o por Hazard como falso nueve. La victoria blue también es casi obligatoria pues otra derrota, la décima en lo que va de Premier, podría incluso meterle en descenso.