Lo peor de la Liga 2015/2016
Cuando casi hemos llegado al ecuador de la temporada, en As hemos elegido los peor de los equipos españoles en esta primera mitad.
El barco de Benítez se hunde demasiado pronto
La temporada ya empezó mal en la casa blanca en cuanto a los fichajes. Con todo cerrado, De Gea no fichó por el Real Madrid por culpa del famoso fax y Keylor Navas se quedó en la capital cuando tenía las maletas hechas. Precisamente fue el portero costarricense el que sostuvo al equipo con sus paradas en los primeros partidos hasta que el Barça pasó por el Bernabéu como una apisonadora (0-4). Sin ofrecer buen juego y con el estadio pitando al presidente, a los jugadores y al entrenador, la situación se agravó aún más con la eliminación de la Copa frente al Cádiz por alineación indebida de Cheryshev. Cristiano Ronaldo, su mayor estrella, solo aparece en partidos menores y parece estar más pendiente de sus récords personales y Benítez no da la sensación de haberse ganado el respeto del vestuario. El conjunto madridista se mantiene tercero a dos puntos de Barcelona (con un partido menos) y Atlético.
La era Nuno se convirtió en insostenible
El técnico portugués no fue capaz de reflotar a un Valencia en el que las cosas no funcionaron desde el principio de temporada. Tras firmar la mejor liga en cuanto a puntos (consiguió 77) de la historia del club ché, el mal juego del equipo y los apenas 19 puntos en trece jornadas, ocupando la novena plaza y con conflictos con jugadores clave del equipo (Negredo, jugador que más cobra de la plantilla, salió de las convocatorias de Nuno), provocaron el adiós del técnico tras una nueva derrota en el Sánchez-Pizjuán. De poco sirvió la confianza de Peter Lim y Jorge Mendes. Mestalla recibía con sonido de viento cada actuación del portugués, algo que se incrementó tras quedar al borde de la eliminación en la primera ronda de la Champions League tras caer encuadrado en un grupo bastante asequible. Gary Neville, su sustituto pese a no tener experiencia como entrenador, consumó la eliminación en la Liga de Capeones.
Se esperaba más de los de Nervión
La temporada se presentaba como muy ilusionante para los de Unai Emery. Varios fichajes importantes (Konoplyanka, Inmobile, Llorente…) y una remontada épica en la Supercopa de Europa (de 4-1 a 4-4) para acabar cayendo en la prórroga frente al Barcelona pero el conjunto sevillista no pudo empezar peor en la Liga. Tras varias jornadas ocupando el ‘farolillo rojo’, consiguieron retomar el punto a la competición, y de hecho ganaron a Barcelona y Real Madrid en el Pizjuán, pero la irregularidad que ofrecen está muy lejos del nivel que se le exige por plantilla, una de las mejores de su historia. En la Champions, cayeron en primera ronda en un grupo con Manchester City y Juventus y se clasificaron de rebote a la Europa Laegue.
Moyes acabó con la paciencia de Anoeta
364 días. Eso es lo que duró exactamente la aventura de David Moyes en la Real Sociedad. La paciencia de la directiva ‘txuri-urdin’ se colmó tras caer ante Las Palmas y sumar apenas nueve puntos en once jornadas con el equipo emapatado a puntos con los puestos de descenso. El técnico escocés llegó como un soplo de aire fresco a San Sebastián pero se marcha (sustituido por Eusebio) sin haber convencido a nadie y con la sensación de no haber sacado todo lo que podía de una plantilla que no debería de pasar apuros para mantenerse en la categoría. Vela parece otro, Illarramendi y Granero están en muy baja forma y Jonathas parece un espejismo del futbolista que maravilló en el Elche. Solo Agirretxe, con doce goles en catorce jornadas está dando la cara en el equipo que ahora entrena Eusebio, decimocuartos y a dos del descenso.
La destitución de Alcaraz no cambió la dinámica
El Levante es el colista con apenas dos victorias en las dieciséis jornadas jugadas hasta el momento y se puede salvar poco o nada de su comienzo de temporada. Pese a que la directiva levantinista quiso dar un giro de 180 grados echando a Lucas Alacaraz cuando los granotas solo sumaban seis puntos en nueve jornadas, la llegada de Rubi al banquillo del Ciutat de Valencia no ha mejorado la imagen del equipo, que no gana desde principios de octubre, precisamente tras la destitución de Alacaraz. Algunos detalles de Deyverson son lo único potable que ha dejado el conjunto valenciano, que también quedó apeado de la Copa del Rey tras perder contra el Espanyol.