Kranevitter para paliar los males del mediocampo del Atlético
Llega el 27 para adaptarse al equipo, que sufre la lesión de Tiago. Su primera oportunidad sería en Copa el 6-E, en casa del Rayo.
Kranevitter se incorpora a la disciplina del Atlético el próximo domingo 27, un día después de que el equipo vuelva al trabajo tras el parón navideño, ya de cara a preparar el choque liguero del 30 de diciembre en casa del Rayo Vallecano. Aunque no podrá debutar hasta pasado el 4 de enero, cuando se abre el mercado de fichajes y el Atleti podrá inscribirlo en LaLiga. Así pues, se perderá la visita del Levante al Calderón el sábado 2 y la primera oportunidad para verlo jugar con su nueva camiseta sería el 6, en la ida de octavos de Copa ante el Rayo.
Queda por ver cómo se adapta al ritmo de trabajo que impone Simeone, algo que históricamente cuesta a las nuevas incorporaciones. Es por ello que se pondrá manos a la obra sin apenas descanso tras el Mundial de Clubes, que finalizó el pasado domingo. Un Mundial en el que ha lucido las virtudes que le pueden llevar (a la espera de que cristalice el fichaje de Augusto) a ocupar un papel importante como el cinco del conjunto rojiblanco.
Kranevitter rozó el 90% de pases buenos en sus dos partidos en Japón y lució sus maneras para la recuperación y la distribución sencilla, desatascando al equipo. Simeone ha hecho varias pruebas con los jugadores con que ha contado hasta el momento, pero en todas ha encontrado pegas: Saúl no convenció ante Reus y Granada, Gabi sí lo hizo en Lisboa, pero en Málaga sufrió (74% en el pase, 11 pérdidas) y Koke apenas ha probado ahí; es demasiado importante más cerca del área. Kranevitter puede ser la solución.
Un seguro en el pase: casi el 90% de acierto ante el Barça
Kranevitter ha sido pieza vital de River Plate durante un Mundial de Clubes en el que, en la final, el conjunto argentino se topó de bruces con la mejor versión del Barcelona, con Luis Suárez y Messi al mando.
Sin embargo, el nuevo jugador del Atlético llegará a la disciplina rojiblanca tras lucir las aptitudes que le hacen ideal para manejar al equipo como pivote por delante de la defensa. Ante el Barcelona, lo volvió a hacer: firmó un 89,8% de pases buenos (44 de 49 en total), bastante notable al ver las dificultades que tuvo River en la posesión, que fue sólo del 32%. Aplicado en tareas defensivas, recuperó diez balones y cedió sólo seis. Sólo le señalaron una falta, aunque le acarreó tarjeta amarilla: frenó un sprint diagonal de Leo Messi con una falta que le costó la amonestación.