Uno por uno: el Tridente no quiso hacer sangre en la final
Luis Suárez fue uno de los jugadores destacados en la final. Hizo dos goles y pudo reventar a River con dos o tres más. Solidario en la primera parte.
Bravo: Tuvo que esforzarse en la primera parte, con tres intervenciones de mérito que resolvió por abajo y en la segunda, se lució con una parada excelente con el partido resuelto.
Alves: Atrevido y valiente pasa por un muy buen momento de forma. Participó en el primer gol del partido. No se arrugó ante la agresividad de los argentinos. Despide a lo grande un gran 2015.
Piqué: Inconmensurable. Partido perfecto. Excelente por arriba y eficaz y limpio por abajo. Si sale centrado, es uno de los mejores centrales del mundo. Partido de matrícula.
Mascherano: Inmenso en la cobertura y eficaz en el choque, decidió dar al equipo la salida desde atrás cuando las líneas de pase estaban obstruidas. No se equivocó. Buen entendimiento con Piqué.
Alba: Profundo en ataque y eficaz en defensa, cumplió en su cometido. Muy metido en su papel, no entró en las provocaciones argentinas. Es un gran recurso para la izquierda.
Rakitic: Sorprendido en el arranque de River, se aclimató a la marcha del partido y acabó, antes de ser relevado, pasándoselo bien en el campo. Tocó bien, pero como siempre, corrió por él y por muchos de sus compañeros.
Busquets: Sólido, tuvo que sudar para ganar la partida en la zona ancha. Bregó para ganar el metro suficiente y para domar la posesión. Imprescindible.
Iniesta: Fue el primero que comenzó a asear el juego del Barça. Laborioso en todo momento, hizo un partido de actor secundario, aunque con premio. Es un capitán feliz.
Messi: Soltó la piedra y sacó el genio de genio del fútbol mundial. Estelar, hizo un gol, participó en los otros dos. En River, que no quisieron ficharlo ya saben cómo las gasta. Lo del Balón de Oro le queda pequeño.
Suárez: Hizo dos goles y pudo reventar a River con dos o tres más. Solidario en la primera parte, disfrutó en la segunda con Messi y Neymar. Su brutal su temporada acabó con un Balón de Oro particular: el del Mundial de Clubes.
Neymar: Sólo le faltó el gol en un choque impresionante. Sacó a relucir su repertorio de regates cuando el partido estaba maduro. Colonizó Japón y desesperó a Mercado, que sólo pudo hacerlo con desproporcionadas patadas.
Sustituciones:
Sergi Roberto: Completó unos minutos muy buenos. Luis Enrique le dio confianza y ya no se baja del tren. Es un seguro, un todoterreno con un futuro esplendoroso.
Vermaelen: Premio de Luis Enrique a su compromiso. El belga jugó los últimos minutos del partido.
Mathieu: Presencia testimonial.