La Juve remonta y logra su séptimo triunfo consecutivo
El partido comenzó con susto y gol de Borriello. Mandzukic remontó con un doblete y Pogba selló el triunfo. Bonucci marcó en propia puerta.
La Juventus, el pasado 28 de octubre, cayó 1-0 en el estadio del Sassuolo. Marchaba duodécima, a 11 puntos del Roma, que era el líder de la Serie A. Muchos pensaron que el campeón había acabado su ciclo tras cuatro Scudetti consecutivos, cometiendo un error garrafal: a partir de entonces, la Vecchia Signora empezó sumando victorias y hoy, a domicilio ante el Carpi, llegó la séptima consecutiva. A la espera de los partidos de esta tarde, el conjunto de Turín es segundo a apenas tres puntos de la cima de la tabla ocupada por el Inter. Una remontada increíble parecida a la que se vivió hoy en el estadio Braglia, donde los locales se adelantaron y luego sufrieron el regreso del gigante bianconero.
Allegri por quinta vez consecutiva renunció a Morata en el once titular (el español jugó solo los últimos 20 minutos), apostando por la efectividad de la pareja Dybala-Mandžukic. El Carpi, penúltimo, empezó el enfrentamiento jugando en las narices de su portero y esperando hacer daño con unos contragolpes que sus rivales anulaban casi siempre antes de que empezaran. Sin embargo, el veterano punta Borriello abrió la lata en el 14' con una jugada personal, regateando a Bonucci y batiendo a Buffon con un chut raso. Los de Castori apenas tuvieron tiempo para celebrar el tanto: cuatro minutos después, Mandžukic puso las tablas con una preciosa volea y completó la remontada en el minuto 41 con un poderoso testarazo tras un centro de Evra. El exatlético llegó así a 9 goles en este curso, demostrando cada semana más merecer la confianza de Allegri.
La Juve cerró el asunto nada más comenzar la reanudación con Pogba, que aprovechó un pase largo de Marchisio y superó a Belec con un preciso toque. Era el minuto 50 y el partido parecía sentenciado, con los bianconeri administrando el resultado y el Carpi sin fuerza para hacer daño. Sin embargo, en el 92', Bonucci desvió en su portería un inocuo centro de Marrone, causando el asalto final de los locales, que estuvieron a un paso del 3-3. Lollo, de hecho, no supo controlar un pase de Mbakogu en el límite del área chica, entregando el balón a Buffon. Un susto inútil que enfureció a Allegri: el técnico se sacó chaqueta, corbata, y no pudo celebrar con tranquilidad su séptimo triunfo consecutivo. A pesar del sobresalto final, de todas formas, los tres puntos llegaron y dejan pocas dudas sobre el primer rival del Inter en la pelea por el Scudetto.