El Barça ante la tropa de Scolari
El Barcelona buscará hoy en Yokohama ante el Guangzhou Evergrande de China a partir de las 11:30 (hora de España, Cuatro y 8TV) su pase a la final del Mundial de Clubes.
Barcelona - Guangzhou en directo
El Barcelona buscará hoy en Yokohama ante el Guangzhou Evergrande de China a partir de las 11:30 (hora de España, Cuatro y 8TV) su pase a la final del Mundial de Clubes donde espera el River Plate que ayer derrotó en su semifinal al Sanfrecce Hiroshima (1-0).
Para el Barcelona el partido no ofrece una segunda lectura. A los barcelonistas únicamente les vale ganar porque otra cosa sería un rotundo fracaso. El equipo de Luis Enrique es indiscutiblemente el gran favorito del partido aunque el asturiano se esfuerce en dar realce al duelo y se deshaga en elogios hacia el conjunto del brasileño Scolari.
Los chinos son un equipo hecho a la medida de su veterano técnico: físicamente excelentemente preparados, rápidos, dinámicos y muy disciplinados. El grueso de los jugadores chinos de Felipao ejecutan las órdenes de su técnico sin rechistar y el único margen de fantasía en el equipo corre a cargo de los brasileños que completan el plantel, especialmente Paulinho, Elkeson y Goulart, mientras que Robinho es más irregular.
El Barcelona, que viene de empatar en Valencia y ante el Deportivo en dos encuentros en los que los barcelonistas tiraron por la borda su dominio inicial en finales de partido en los que se despistaron, sabe que no tiene margen de error y por eso Luis Enrique hará pocos inventos en el partido de semifinal.
Le queda decidir al técnico quién ocupará la portería, pero todo apunta a que será Ter Stegen mientras que en defensa podría únicamente descansar un central, posiblemente Mascherano.
Centro del campo. Confirmada la ausencia de Neymar, que se reserva para jugar la hipotética final, el esquema del centro del campo hacia adelante dependerá mucho de la posición de Sergi Roberto, que o bien podría jugar en el centro del campo dando descanso a Iniesta o Rakitic o bien jugar como falso extremo dejando a Sandro y Munir sin opciones de jugar.
Scolari se sabe inferior y éste es precisamente el escenario en el que el técnico brasileño se siente más cómodo. Le gusta desmontar a los rivales exigiendo a los suyos orden, disciplina y, si es necesario, dureza. Tiene una tropa dispuesta a ello que le sigue ciegamente, pero el Barça tiene a un Messi que no quiere dejar escapar una nueva final.