El Leicester tiene con qué quedarse en la élite del fútbol
El equipo de Ranieri es la sensación de la Premier League. El italiano ha mantenido un once con pocas variaciones y muy regular.
Ayer el Leicester batió al Chelsea y su victoria fue también el triunfo de lo que plantea Ranieri, su experto técnico italiano. Si no ha visto mucho al equipo azul esta temporada, lo de ayer ha sido la muestra perfecta de lo que plantea siempre: juego muy directo, transiciones rápidas, no demasiada presión. Todo apoyado en un portero en forma, dos de los centrales más rocosos del mercado, dos medios discretos pero trabajadores y dos jugadores que hacen la diferencia: Jamie Vardy, el goleador de la Premier y Riyad Mahrez, el equilibrista de la banda derecha, donde juega a pie cambiado y destroza defensas de afuera hacia adentro.
Vardy y Mahrez, hermanos de gol
Entre el inglés y el argelino tienen 26 goles, los mismos que el Tottenham y cinco más que el United. Una barbaridad, teniendo en cuenta que el Leicester salvó la permanencia en la Premier en mayo de este año a falta de dos jornadas para que terminara la liga. Se tiene que reconocer el mérito de Claudio Ranieri, que fichó por el club en julio de este año y ha dejado su huella de inmediato. El club invirtió poco menos de 40 millones de euros en el mercado para reforzarse para esta temporada (menos de la mitad que el Liverpool, y menos de un tercio que el United), siendo su fichaje de más alto perfil el de Gokhan Inler, que terminó siendo una suerte de suplente de lujo y parece tomárselo bastante bien, lo que habla del buen rollo que hay en el vestuario.
Los titulares juegan siempre
El éxito de este simpático equipo del centro de Inglaterra tiene algunas explicaciones. La primera, y que se puede comprobar en la excelente página Physioroom, es que el Leicester es uno de los equipos con menos lesiones en la Premier League. Han sido sólo dos, de manera que Ranieri ha tenido a su disposición básicamente a toda su plantilla. El Newcastle es el equipo con más lesiones (10), seguido por el United (8) y el Arsenal (7). También influye que no juega copas europeas, de manera que generalmente juega una vez por semana.
Sus jugadores más importantes han jugado todos o casi todos los partidos. El portero, los dos centrales, los dos mediocentros y Vardy, el goleador, han disputado los 16 encuentros de Premier. Mahrez, la gran figura, ha jugado 15, igual que Shinji Okazaki, líquido delantero japonés.
Pero estos números también pueden voltearse y volverse negativos: el plantel del Leicester es corto, y una lesión de alguno de los miembros de su columna vertebral le restaría poderío. Es por eso que la ventana de fichajes de invierno será importante para los planes que tenga Ranieri en el futuro próximo.
No tiene que vender a sus estrellas
Hoy en día, bajar a segunda división en Inglaterra es una tragedia que va mucho más allá de lo deportivo y lo emocional. Los clubes que juegan en la Premier han firmado contratos tan millonarios con la televisora SkySports que la diferencia de ingresos en comparación con sus pares de segunda es casi infinita. El Leicester pudo conservar la categoría el curso pasado, con lo que no le faltará dinero para conservar a sus estrellas y, por qué no, para atraer otras.
Esto quiere decir que si el Leicester consigue mantener su estado de forma y, por ejemplo, clasifica a la Champions o a la Europa League (ni qué decir si campeona) no verá como desmantelan su plantilla y, por lo contrario, podrá todavía reforzarla. Esa misión empieza el primero de enero del 2016, cuando se abra la ventana de fichajes invernal.
Está claro que el fútbol es a veces sorprendente y muchas otras muy previsible. No sería raro que a partir de febrero las cosas se pusieran en su lugar tradicional y que el City, el United, el Arsenal y el Liverpool terminarann en los puestos de élite y el Leicester no pudiera prolongar su brutal racha. Pero los factores que hemos mencionado hablan de un equipo que tiene con qué mantenerse en el lugar que se ha ganado. Como dijo Ranieri, es un equipo simpático y que gusta, y eso se siente mucho en la interna. Habrá que ver si estos zorros, que juegan como leones, pueden terminar siendo los reyes de la selva.