Kranevitter: “Si no fuera futbolista habría sido golfista”
Antes de desembarcar en enero en el Atleti, Kranevitter se despide de River jugando el Mundial de Clubes. Habló con AS antes de embarcar a Japón para contar cómo y quién es.
—Usted es el mayor de seis hermanos y, es curioso, en su vida, antes que el fútbol estuvo el golf. De hecho, le apodan ‘Caddie’ o ‘Colo’...
—Mi papá es albañil. En casa pasamos muchas necesidades y, por eso, de chiquito, yo empecé a trabajar de caddie para llevar unos pesos a casa. Le daba diez a mamá para la comida y me guardaba algo para mis gastos. Cerca había cuatro campos de golf y yo, por la mañana, iba a la escuela y, por la tarde, trabajaba de caddie hasta que llegaba la hora de ir al club a jugar al fútbol. Desde chico aprendí que, en la vida, lo que quieras lograr, tienes que hacerlo con mucho sacrificio.
—¿Sigue jugando a golf?
—Tengo un familiar cercano al conocido golfista Pigu Romero. César Costilla, otro golfista importante de la familia, es primo de mi mamá. Uno de mis hermanos también es golfista... Yo aprendí a jugar al golf de chico y, cuando estoy en mi provincia, juego con mis hermanos. Si no hubiese sido futbolista, habría sido golfista.
—¿Sabía que Kranevitter, su apellido, es alemán y significa “nobleza”?
—(Sonríe). No, no lo sabía, pero me hace feliz saberlo. Nobleza significa muchas cosas positivas. Nobleza es darlo todo. Esforzarse, ser íntegro, buena persona, que es lo que yo siempre trato de ser. Siento que me representa.
—Fichó por River a los 15 años. ¿Cómo fue trasladarse a Buenos Aires tan joven?
—Llegar a River tan chico me marcó. Extrañaba mucho a mi familia. Vivía en la pensión del club y mi familia no tenía el dinero para venir asiduamente a visitarme. Pasábamos varios meses sin vernos. Pero también creía que no debía desaprovechar ese momento: era la oportunidad de ayudar a mi familia también. Sabía que debía hacer el esfuerzo. Siempre fui muy sacrificado. No conozco otra manera de hacer las cosas. Yo soñaba con jugar en Primera en River. No es fácil llegar ni tampoco ganar títulos acá. Pero siempre lo di todo y me esforcé mucho por hacerlo.
—En River, usted ha surgido como heredero de un puesto marcado por la dinastía de sus históricos 5...
—Siempre admire a Javier Mascherano, siempre fue mi referente en el puesto. Es un orgullo que me comparen con él. Por suerte pude conocerlo en la selección. Es muy humilde y eso demuestra también qué clase de persona es.
—Usted debutó en Primera con River, en la antepenúltima jornada del Apertura 2012, frente a Lanús. Después se consolidaría como primer suplente de Ponzio y Ledesma. Ya como titular indiscutible, ha sido uno de los estandartes de River que, en este 2015, logró cuatro copas internacionales, entre ellas la Libertadores. Ahora su futuro desde enero será el Atlético. Simeone le pidió...
—Cuando pienso que hace tres años que debuté en el club y que se acerca el final, no me lo puedo creer. Todo ha ido demasiado rápido... Lo mejor es que me marcharé jugando el Mundial de Clubes, algo muy deseado por los hinchas y por mí. Trataré de irme dejando a River lo más arriba posible, por todo lo que me dio y por todo lo que yo quiero al club. Yo soy hincha de este club y en River sólo me falta cumplir el sueño de ganar el Mundial de Clubes. Después, llegaré con mucha competencia al Atlético. Lamento mucho la lesión de Tiago, espero que se recupere pronto.
—Uno de los equipos al que se enfrentará en el Mundial de Clubes será el Barça, uno de sus rivales en la Liga desde enero...
—Es el mejor equipo del mundo. Juega de manera exquisita. Pero nosotros sabemos cómo jugarles. Nadie nos va a quitar la ilusión de ganar esa final. La vamos a jugar con el corazón.
—Y, ahí, en el Mundial se medirá con otro de sus ídolos: Sergio Busquets...
—Es uno de los jugadores más inteligentes que yo jamás vi sobre un campo de fútbol. No hay otro mediocampista como él hoy en día. Con su visión de juego, su quite, su pase preciso... Será muy especial para mí enfrentarme a él...