El Athletic gana a una Balona luchadora y mira a octavos

El Athletic solventó el primer trámite copero en los primeros veinte minutos, en los que sacó petróleo a un error de la Balompédica Linense y, cómo no, a su letal balón parado. Sesteó después sobre la hierba artificial de La Línea y, por ahí, los locales merecieron recortar distancias.

Los leones, plagados de suplentes, saltaron al campo concienciados de que había que zanjar la eliminatoria cuanto antes. Le ayudó la Balona, que trató de ser fiel a sus principios del juego, arriesgando en la salida de balón. El Athletic es hoy el rival más incómodo para saltarse líneas.

Amagó Viguera, quien se quedó sin ángulo tras regatear al meta Lolo Soler. A la segunda duda local, Kike Sola cazó pieza. Ximo trató de ceder el esférico a su portero, pero el navarro estuvo atento, cortó el pase y marcó con el exterior.

Seis minutos después, en el 19, Laporte justificó su viaje hasta Campo de Gibraltar con un cabezazo picado tras una falta bien puesta por Iturraspe. Fue el gesto técnico que faltó a Sabin, que remató al medio un magnífico servicio de Lekue.

La Balompédica Linense tuvo su primera ocasión en una pifia de Herrerín y en un disparo de Jose Ramón que repelió el meta. No fue el único lunar del portero, que parecía estar mirando al Peñón de Gibraltar cuando no salió a una pelota que Espinar mandó arriba al comienzo de la segunda parte. Tuvo delito que no estuviese puesto, ya que segundos antes el argentino Zamorano no había marcado de milagro al plantarse solo ante él.

Orgullo local. La Balompédica Linense fue algo mejor que el Athletic en el tramo final. Cierto es que Kike Sola, que se movió bien, disfrutó de un par de ocasiones y que Eraso soltó un zurdazo al final que hizo volar a Lolo Soler. También Guerra lo había intentado desde bien lejos. Herrerín se hizo grande al final en una acción a disparo a bocajarro de Chico. Lekue se lesionó poco antes.