Lotina: "Filipe acepta que le aprieten, ese es su secreto"

—Filipe cumple 250 partidos en Primera. Usted y el Cholo son los técnicos que mejor le conocen. Con usted sigue manteniendo una relación especial.
—Sí, y me alegro mucho por él porque además vuelve a estar en un gran momento. Está como en sus mejores tiempos. Le vi excepcional los tres últimos partidos me alegro.
—Lo pasó mal en Londres.
—Estuve allí con él y ya entonces me dijo que si le llamaba el Atlético, volvía. Le vi triste, pero ahora es todo lo contrario.
—Caparrós le hizo debutar, pero usted es casi su padre futbolístico. ¿Qué recuerda de aquel Filipe de 2007?
—Tenía unas cualidades técnicas y físicas excepcionales, pero no sabía defender. Hubo que enseñarle. Tácticamente era muy flojo, quizá porque hasta entonces no lo había necesitado o no lo había hecho. Se trabajaron con él situaciones de uno contra uno y de uno contra dos. Le hacían una pared y se quedaba mirando. Era como una esponja y aprendió rápido Tenía que aprender a esperar al balón, es así para un defensa. Primero Caparrós y luego nosotros hicimos ese trabajo con él. Era un diamante sin pulir.
—Y llegó a ser el dominador del juego del Depor desde el lateral izquierdo.
—Es verdad, a veces pasa. Miras el partido y el determinante es el lateral izquierdo. Al Sevilla le pasaba lo mismo con Alves. Son jugadores únicos. Con Filipe se repetía un partido tras otro.
—Su lesión le afectó mucho a usted también.
—Sí, aquel día ante el Athletic. Pero las lágrimas se me saltaron por todo lo que habíamos vivido antes. Se le había truncado su pase al Barça, se habían roto las negociaciones y se había hablado mucho con él para levantarle el ánimo. Yo había hablado con Guardiola y Txiki, era una gran oferta. No se hizo y luego la lesión. Hubo que levantarle. Yo le había dicho que mirara a Aves, no fichó por el Madrid y luego apareció el Barça.
—Y el que apareció fue el Atlético.
—Le costó arrancar porque salía de la lesión, pero ahí se convirtió en uno de los mejores del mundo.
—¿En qué cree que creció con el Cholo?
Seguro que la exigencia le ha llevado a más. Es un lateral de las dos áreas pequeñas, defiende hasta ahí y ataca hasta ahí. Muy pocos hay así.
—¿Cuál ha sido su secreto para llegar a esos 250 partidos?
—Es una esponja aprendiendo y acepta que el entrenador le apriete. Asume la exigencia, no todos lo hacen, el tiene una capacidad intelectual para sumirla.
—¿Está siguiendo desde Qatar la Liga Española?
—Lo hago porque aquí se vuelcan con ella. Se ve toda la primera División e incluso mucho de Segunda. Barça, Madrid y Atlético están fuertes por arriba. Me alegra ver al Depor ahí, sin pasar problemas. Después Villarreal y Athletic, que se está recuperando, y la sorpresa agradable del Éibar.
—Tuvo una primera experiencia en el Al-Shahaniya y ha vuelto.
—En realidad estuvo dos jornadas, vi cosas que no me gustaron y por eso me fui.
—Algo haría bien para que le volvieran a llamar…
—El presidente me llamó personalmente, fue un gran detalle y por eso volví.
—¿Qué fútbol se ha encontrado en Qatar?
—La federación está haciendo un gran trabajo, pero es totalmente diferente. Para empezar se protege mucho al futbolista de aquí. Sólo se permiten cuatro extranjeros.
—¿Y en el día a día?
—Venimos de un fútbol muy profesional y aquí hay cosas que todavía faltan por inculcar. Por ejemplo los horarios. Son muy tranquilos. Si llegan tarde a un entrenamiento no pasa nada. Hay que educarles, la cultura es diferente y hay que saber cuándo apretarles con esas cosas. Pero son agradecidos con los que se les enseña. Tácticamente tienen lagunas, no están acostumbrados, pero disfrutan mucho y son muy respetuosos. Y el arbitraje es muy bueno, hay un gran nivel ahí.
—Y las instalaciones, con un Mundial cerca…
—Son espectaculares. Se quiere transmitir una buena imagen. Está previsto que para el Mundial todos tengan su estación de metro ya operativa. Y todos tienen un centro comercial alrededor.
—Y se fijan en el deporte español. Valero Rivera es un ídolo local.
—Es que lo que ha hecho con la selección de balonmano es histórico. Se le respeta mucho. Les ha metido en la final del Mundial, van a ir a sus primeros juegos… Pero además el país se abre, es ecléctico con respecto al exterior. Se están trayendo muchas universidades europeas. En fútbol estuvo Jiménez, Raúl y ahora Sergio García lo está haciendo muy bien en la primera División. Y qué decir de Xavi.
—¿Cómo le han acogido?
—Imagínese. Es portada de todos los periódicos deportivos. Es un acontecimiento tenerle aquí. Había mucha expectación. A él se le ve disfrutar. Transmite mucha ilusión.
—¿Qué echa de menos de España?
—La vida es diferente. La vida se hace en hoteles y en casa, no existe eso de salir de cañas a una terraza, por ejemplo. Pero la vida es cómoda.
—La climatología, el calor, influirá en la preparación…
—La pretemporada la hacemos fuera. Pasamos un mes fuera. Para evitar ese calor del verano. Después se intenta entrenar por la noche. Mis jugadores, de Segunda División, trabajan. En Primera se entrena por la mañana, pronto, la temperatura es suave. Ahora tenemos una agradable. En torno a los 20 grados. En el Mundial no habrá problemas. Por las noches incluso hará fresco.