Cinco 'Marianos por Cokes' y un solo arreglo de partido
El ya célebre cambio de lateral derecho de Unai Emery ha dado pocos réditos al Sevilla para tanta insistencia.
Corría el minuto 82 en Mönchengladbach, el Sevilla sucumbía 3-1 y en la banda aparecía una mezcla de futbolista (Mariano) y dorsal iluminado (23, el de Coke) para multiplicar exponencialmente el enfado del sevillismo. Sí, otra vez, Unai Emery iba a aplicar su ya famosa versión de aquella "importancia del saque de banda" que popularizó en su tiempo Benito Floro. "La importancia del cambio de lateral derecho" por quinta vez esta campaña. Las cinco, por cierto, en los últimos diez partidos.
Y para arreglar poco, casi nada. Sólo la primera vez que Emery usó esa sustitución, ante el Rayo en Nervión, consiguió el vasco cambiar el signo de un partido que empataba 2-2 y Konoplyanka, en una falta postrera, consiguió desnivelar para darle la primera victoria de la campaña al Sevilla. En Liga Emery sólo ha recurrido una vez más al Mariano-Coke. Fue ante el Villarreal y el brasileño, eso sí, le dio a Llorente el pase de un insuficiente 2-1.
Pero en Champions el cambio es recurrente: lo ha hecho en los tres últimos partidos, saldados todos con derrota. Tanto como para que en el 1-3 ante el City un periodista le preguntara a Unai si "traía los cambios hechos ya de antemano". No se sabe si por desafío o por convicción, el entrenador se la jugó de nuevo con el Mariano-Coke cuando más absurdo parecía, en la fría noche alemana y con el equipo desangrándose en sus opciones europeas. Conociendo a Emery, no será ésta la última vez que recurra a una sustitución que ya tiene sello y (en Sevilla) guasa propia.