Raúl apura esta noche su última Copa en el mundo del fútbol

En Long Island, al este de Manhattan, territorio inhóspito para el fútbol, rodeado de compañeros cuyas carreras resultarán insignificantes al lado de la suya, arropado por una vigésima parte de espectadores que los que asistieron a su despedida del Bernabéu, pero en una final. Así será el adiós de una leyenda, Raúl, en partido que ocupará el centro de la escena en España y muy pocas líneas en los periódicos de la Gran Manzana. Pero hay que insistir: en una final, la competición llevada al extremo. Lo que siempre fue el fútbol para un jugador modelo, que no mereció un reproche por su esfuerzo o su comportamiento en 1.015 encuentros oficiales empaquetados en 22 temporadas.

Raúl ni quiso ni tendrá una despedida de baño y masaje. Busca su título número 22, la final de la NASL, con el reconstruido Cosmos, que siempre fue última estación de mitos. Hoy se juega la Liga, torneo que conquistó recientemente en 2013.

En el adiós le acompañará Senna, impagable mediocentro de la España campeona de la Eurocopa 2008 y hombre clave en el fichaje de Raúl por el equipo de Savarese. El hispanobrasileño quedó encargado de convencerle, en 2013, por orden del técnico. No le costó demasiado. Desde la grada tendrá el aliento de su padre, su esposa y sus cinco hijos, con los que espera pasear el trofeo si todo sale como prevé. No consta que el Madrid haya enviado embajador al evento y sí está confirmada la presencia del presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, que se ha metido en esta aventura adquiriendo una franquicia en Oklahoma.

Un adiós en familia en una liga casi familiar. Se jugará en el James M. Shuart Stadium, de la Universidad de Hosfra, un recinto dispuesto para partidos de fútbol americano y lacrosse, un deporte que pretende emparentar fútbol, baloncesto y hockey sin morir en el intento. A la venta se pusieron 11.029 entradas y ayer aún estaban disponibles en Internet la mitad. La solemnidad, pues, no parece garantizada. Más cuando media hora antes los Giants se enfrentan a pocos kilómetros a los New England Patriots de Boston en un vicederbi de la NFL que tiene en vilo a la ciudad. El duelo, al menos, ha despertado la curiosidad de la comunidad latina, la más futbolera de la ciudad.

Pero además de emoción hay partido, ante el Ottawa Fury, club canadiense con pocos años de vida (desde 2011), pero una roca para los de Nueva York. Ganaron el campeonato de otoño (el Cosmos lo logró en primavera) y fueron devastadores en el último duelo ante los neoyorquinos: 1-4. Representan estilos diferentes. El Cosmos está construido para el ataque. El Ottawa, desde la intensidad, la fortaleza defensiva y el contragolpe. Pinta tiene de un Madrid-Atlético. Eso sí, los canadienses han perdido a su estrella, De Guzmán, convocado por el seleccionador del país, Benito Floro, para una causa mayor, el Premundial, sin que pueda sospecharse de complicidad patriótica en la llamada.

Desde hace días el Cosmos se entrena a puerta cerrada y se ha blindado ante los medios. Ni ruedas de prensa ni entrevistas. Ahí sí se nota la mano de Raúl, que hasta el último día ha puesto empeño en que nada le estorbe al juego.