NÁSTIC
El Nàstic desata la ilusión y quiere emular al Eibar
La regularidad tiene premio, el Nàstic suma 19 puntos. Solo el Barça B, la temporada 10-11, y el Sabadell de la 11-12, llevaban más puntos a estas alturas.
Pese a que algunos jugadores y el cuerpo técnico quieran dar la apariencia de anecdótico a ocupar la cuarta plaza, el Nàstic está siendo la revelación de Segunda. 12 jornadas permiten hacer una lectura real a la adaptación de los equipos a este curso y los números dicen que los de Vicente Moreno son el tercer mejor recién ascendido de los últimos cinco años.
La regularidad tiene premio y ello ha llevado al Nàstic a sumar ya 19 puntos. Solo el Barça B, la temporada 2010-11, y el Sabadell de la 2011-12, llevaban más puntos a estas alturas: 22 y 21, respectivamente. Eso sí, ofrecieron distintos desenlaces de campaña porque mientras el filial azulgrana sí logró mantener el ritmo y acabó tercero, el conjunto arlequinado se desplomó (solo 11 puntos en los últimos 16 partidos) y salvó la categoría gracias al descenso administrativo del Villarreal B. Con el paso de las jornadas el equipo está dando motivos a la afición para que le acompañen esta nueva campaña y pese a que la cautela por portar el cartel de recién ascendido aún no ha desaparecido, el equipo tiene un espejo en el que mirarse: el Eibar. El conjunto vasco alcanzó la Segunda División la temporada 2013-14 y tras 12 jornadas llevaban los 19 puntos que ahora atesora el Nàstic. Su adaptación no solo fue instantánea sino que se hizo con el título de campeón de Liga. Cuestionado por la posibilidad de regresar a Primera, el presidente Josep Maria Andreu nunca ha escondido que es algo que se quiere intentar a largo plazo, pero “hay que ir paso a paso. Vamos por el buen camino, pero calma”.
La Segunda División es muy larga y en la Liga actual varios tropiezos seguidos te hacen caer, pero lo que está logrando el Nàstic es algo más que devolver la ilusión su afición. Y es, abriendo brecha con el descenso, dar argumentos para creer. El Eibar fue campeón y el Granada, que llevaba 18 puntos a estas alturas la campaña 2010-11, no solo jugó el playoff de ascenso sino que también ascendió a Primera. Tras tres años en Segunda B, el nastiquero vuelve a soñar.