El equipo rojiblanco aterriza en España tras unas ocho horas de vuelo Astana-Madrid, una más que en la ida, por los vientos de cola al ser un vuelo de Este a Oeste. Eran las 05:01 (de España, las 10:01 hora kazaja) cuando el avión del Atlético pisó de nuevo (suave) suelo español. El vuelo (de nuevo en el Francisca Acera, el mejor avión de la flota de Air Europa) había despegado de Kazajistán a las 02:22 horas, tras un proceso (a base de líquidos) en el propio aeropuerto para descongelar las alas del avión.El viaje fue muy tranquilo y recorrió la misma ruta que en la ida; sobrevoló Rusia, Minsk, Polonia, Alemania o Francia..., con la diferencia de que esta vez entró en España por Zaragoza y no Barcelona. En Madrid les recibieron 11 de temperatura, o sea, frío, pero 22 grados más que en Astana.Toda la expedición rojiblanca viajó en silencio, con las luces apagadas y sin apenas turbulencias.Los que más tardaron en dormirse fueron los juveniles de la Youth League, que habían ganado 0-9 a los del Astana y, anoche, según el avión cruzaba Europa, muchos seguían recordando la goleada, el partido.Simeone ha dado libre hoy a sus futbolistas, que volverán al trabajo mañana, jueves, para intentar olvidar, cuanto antes, ese empate que sabe a derrota con el que el Atlético ha regresado de Astana.