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GRANADA

Granada: el estado de Rubén Pérez es preocupante

El centrocampista sevillano se perdió la sesión del jueves debido a una contractura en la zona de los isquiotibiales de su pierna izquierda.

Lesión de Rubén Pérez
PACO PAREDESDIARIO AS

Llegar con toda la plantilla disponible es el deseo de Sandoval para el encuentro ante el Betis. Salvo los sancionados, todos los jugadores deben estar disponible a pesar de que Rubén Pérez no se ejercitó en la mañana de este jueves a causa de una contractura en la zona de los isquiotibiales de su pierna izquierda. Que Rubén se quedase en el gimnasio tiene que ver también con las precauciones del cuerpo técnico en colaboración con los responsables médicos del club, que tienen entre algodones al sevillano después de un inicio de temporada muy atormentado a causa de las lesiones. El gran esfuerzo realizado en El Molinón, donde jugó los noventa minutos justo después de superar otra lesión que le tuvo un mes sin competir, le ha podido pasar factura y lo más conveniente es darle tiempo para que no se sienta fatigado y pueda recuperar el fuelle. Sin duda Rubén Pérez es uno de los hombres más importantes para la estructura y el esquema del Granada, como se pudo ver ante el Sporting. Es capaz de sostener, de construir y hasta puede superar una línea de presión gracias a su calidad técnica. Ante el Betis será titular si está bien.

Ganar en Los Cármenes: un asunto de primera necesidad

El Granada necesita una victoria en casa de inmediato. La plantilla, el cuerpo técnico, los directivos y los aficionados saben que ganar al Betis es fundamental para sumar puntos y, sobre todo, para recuperar la fe en casa, donde sólo ha logrado un punto de doce, un empate y tres derrotas. Han pasado más de cinco meses desde la última victoria rojiblanca en Los Cármenes, desde aquel 2-0 ante el Córdoba en el antepenúltimo encuentro de la Liga pasada, demasiado tiempo para un club que históricamente siempre ha cimentado sus éxitos y la consecución de sus objetivos mostrando fortaleza en su propio feudo. El problema añadido en lo que va de Liga es que el Granada se está mostrando mucho más competitivo y alegre lejos de su estadio, y no está muy claro si el motivo es que se siente intimidado y presionado por jugar ante su público o si es como consecuencia de que como local ha de llevar la iniciativa en el juego y le pesa tal responsabilidad.

Juan Carlos Cordero ha sido claro al decir hace unos días que "no puedo estar contento con el resultado del equipo en casa", consciente del lastre que supone dejarse tantos puntos en el camino, y los jugadores también admiten que "en casa no sé el motivo pero las cosas no nos están saliendo, tenemos que cambiar para que Los Cármenes sea un fortín", como expresó Robert Ibáñez. Esta misma semana el portero Andrés Fernández también destacó la importancia de ganar al Betis para que "sea un punto de inflexión en casa".

En este asunto ya llueve sobre mojado. Nadie quiere verse en la situación de la temporada pasada, cuando el Granada llegó casi descendido a la jornada 35, a merced de un milagro para salvar la categoría. Entonces, sufrió un maleficio en casa que le llevó a sumar puntos con cuentagotas y a ganar solo cuatro partidos de 19 como local, un calvario insoportable del que raramente se sobrevive. En todo el curso, primero con Caparrós, luego con Abel y por último con Sandoval, el Granada ganó a Deportivo, Málaga, Athletic y Córdoba.