Festival de goles en Leverkusen

Bayer y Roma protagonizaron un partido inolvidable que acabó 4-4 y regaló emociones desde el primer hasta el último segundo: el equipo alemán (que no empataba en Champions en su estadio desde 2002), gracias al empate conserva su segundo puesto en el grupo E, aunque ahora tendrá que jugarse todo en el Olímpico el 4 de noviembre, en un encuentro que, casi seguramente, será decisivo para la clasificación.

Los de Garcia, que salieron de inicio sin Dzeko, continuaron su tradición negativa en la primera media hora de los partidos de Champions en esta temporada: después de apenas tres minutos, un mano de Torosidis causó un penalti transformado por Chicharito. El mexicano, que Schmidt elogió a pesar de sus últimos fallos, firmó su primer doblete con los alemanes en el 19', tras un pase vertical de Calhanoglu que lo puso solo ante Szczesny: el meta paró el primer chut del punta, que sin embargo aprovechó el rechace y empujó entre palos.

El Roma, no obstante el doble golpe recibido, tuvo la fuerza de reaccionar y lograr una remontada toda a balón parado. De Rossi, que el sábado celebró 500 partidos en el equipo de sus amores con un gol ante el Empoli, con el Bayer consiguió también su primer doblete europeo: en el 29', tras un córner, controló un pase con la cabeza de Manolas y batió a Leno. Nueve minutos después, el Capitán Futuro puso las tablas golpeando con la rodilla un perfecto lanzamiento de falta de Pjanic.

El 2-2 dio al equipo de Garcia confianza y energía para seguir empujando en la reanudación, y en el 54' llegó el merecido tercer gol gracias a otra obra de arte del mismo Pjanic. Tras una dudosa entrada ilegal a Nainggolan, el bosnio se encargó del lanzamiento y firmó su undécimo tanto de falta con la elástica giallorossa. Un especialista, cada vez más. El Leverkusen, a partir de entonces, se volcó al ataque dejando a Gervinho los espacios que le hacen divertir y hacer daño. Después de varias peligrosísimas jugadas, el marfileño en el 73' se deshizo de Tah y cedió a Iago Falque, que marcó su primer tanto en la Champions.

El gol del español parecía haber sentenciado el partido, hasta que en el 84' Kampl se sacó de la chistera una rosca zurda que batió a Szczesny y encendió la BayArena. Un partido infinito que se volvió a transformar, y los alemanes, con garra e ilusión, en solo dos minutos lograron un inesperado 4-4 con Mehmedi, después de una gran jugada y un centro de Wendell. El Roma, sin fuerzas, casi encajó hasta el 5-4 de Chicharito, que en el 91' disparó fuera solo ante el meta de los romanos: es un resultado parcialmente positivo para los de Garcia, que sigue con apenas tres triunfos en 21 choques de Champions. La clasificación es todavía posible, pero será obligatorio ganar en el Olímpico a un Bayer que ya eliminó al Lazio en el play-off y volvió a demostrar que es muy, muy duro de matar.