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FRANCIA

Míchel: "Estoy preocupado y la presión es enorme aquí"

El técnico del Olympique de Marsella reconoce que le preocupa que su equipo lleve cinco jornadas sin ganar y ocupe la decimosexta posición.

Míchel: "Estoy preocupado y la presión es enorme aquí"
BORIS HORVATAFP

El entrenador del Olympique Marsella, el español Miguel González 'Michel' atribuyó a una cuestión de confianza la mala racha que atraviesa el equipo, que lleva seis partidos sin ganar y que presiona excesivamente a sus futbolistas.

"Tenemos que dar confianza a los jugadores pero para jugar en un gran equipo como el Olympique Marsella la confianza no es algo que deba dar el entrenador. Debe residir en cada jugador. Eso se llama calidad. La calidad de los jugadores no es mala, pero la presión es enorme para jugar en un club como este", apuntó el preparador español, que se mostró esperanzado ante el futuro del equipo.

"El campeonato avanza y necesitamos puntos. No se trata sólo de buscar un sistema de juego. Intenté eliminar parte de la presión a los jugadores cuando llegué. Son jugadores jóvenes. Pero no es fácil. Jugamos contra el tiempo y eso es más preocupante que los propios rivales. Jugamos contra nosotros mismos y contra nuestros adversarios", argumentó Michel.

"Por supuesto que estamos preocupados. Pero el equipo está entrando en el juego. Ante el Lorient jugó bien en el primer período, produjo buenos movimientos colectivos, y buscó la portería pero sin acierto", explicó el técnico después del encuentro ante el Lorient, que terminó en empate a un gol.

"Todo esto nos ha llevado a una pérdida de confianza que ha afectado al equipo. Las estadísticas están a nuestro favor pero el resultado va en nuestra contra. Todos los partidos son así. Este marcador parece increíble. Tenemos un promedio de veinte tiros a gol por partido", dijo el preparador.

"El Lorient nos marcó en el minuto 38 en una acción casi desesperada. Es un buen equipo que en muchas fases del partido jugó mejor", reconoció.

El cúmulo de partidos sin ganar afecta al equipo. "Es un gran muro que los jugadores deben superar. El objetivo ha confundido a los jugadores. Cuando en una situación de juego el jugador ve que no funciona, comienza a perder la confianza, esto se convierte en la inseguridad".