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REAL MADRID

Multitudinario funeral en Madrid en memoria de Ignacio Zoco

Unas 400 personas se dieron cita para honrar su figura. Su hija: “Recordad a mi padre como una persona trabajadora y honrada”.

Multitudinario funeral en Madrid en memoria de Ignacio Zoco
JAVIER GANDULDIARIO AS
AStv

El madridismo volvió a reunirse para despedir a Ignacio Zoco en un multitudinario funeral celebrado ayer en la parroquia de los Sagrados Corazones, justo al lado del Bernabéu. Unas 400 personas se dieron cita en el templo para recordar a Zoco, fallecido el 28 de septiembre. Días antes de su muerte fue despidiéndose de todos sus amigos. “Sé que donde voy, estaré mejor”, decía. Y ayer, desde donde esté, pudo comprobar el cariño, respeto y veneración que genera su figura. “Estará tan orgulloso”, decía María, su mujer. Su hija pronunció unas palabras al inicio: “Mi padre nos deja un listón muy alto. Nos gustaría que le recordárais como una persona trabajadora, honrada, puntual, discreta y con sentido del humor. Familiarmente, quería a mi madre, a sus hijos, a sus hermanos y a sus nietos. Gracias por las muestras de cariño. Estamos desbordados y nos habéis ayudado a pasar estos días”.

Su familia ocupó las primeras filas. Su mujer María, sus tres hijos con sus parejas, además de parte de sus nietos. No faltaron sus compañeros los veteranos, de los que él era presidente desde hacía unos meses. Gento, Santamaría, Miera, Pérez Payá, Vicente, Antonio Ruiz, Pirri, Santillana, Buyo, Miguel Ángel, Amancio, Butragueño, Martín Vázquez, Macua, García Cortés… Todos arroparon ayer especialmente a Pachín, al que más le está costando superar la ausencia del amigo. Vestido de oscuro, muy emocionado, deambulaba por la iglesia. Zoco era su compañero de fatigas, con el que reía y discutía siempre, con el que pasaba horas y horas. Era ‘su hermano’.

El Real Madrid estuvo representado por Florentino Pérez, parte de la Junta Directiva y muchos empleados con los que Zoco también tenía una estrecha relación. Su cercanía y amabilidad le convirtieron en uno de los hombres más queridos para el madridismo. También para los socios y peñistas (era un fijo en los aniversarios de peñas madridistas por España). Muchos de los que disfrutaron de Zoco sobre el terreno de juego y también tras su retirada estuvieron ayer en la parroquia de los Sagrados Corazones. Fue un sencillo y bonito homenaje para una persona que fue muy grande de corazón.