Westermann: "El día que no me sienta rápido dejaré el fútbol"

—Dos partidos, portería a cero. No ha podido comenzar mejor como defensa del Betis.
—Me he encontrado muy bien. No me ha afectado el cambio de Liga y eso es fundamental.
—¿Tan diferentes son España y Alemania?
—Aquí se juega muy rápido, quizá por eso esta Liga sea más fuerte. En Alemania el juego es más directo.
—Desde luego, tanto tiempo con 10 y defendiendo, el juego de los rivales ha sido directo. Se le ve a gusto en el rol de despejar.
—Posiblemente sea uno de mis puntos fuertes, el juego aéreo. Con Bruno creo que hemos hecho un buen trabajo y el resto del equipo es importante. Pero también tengo otras virtudes.
—¿Qué tal lleva también el cambio radical de país y ciudad, de la fría Alemania a la cálida Sevilla, del idioma germano al español?
—Al comienzo lo pasaba mal con el calor, la verdad. Ver 47 grados en el termómetro asusta. Pero la calidad de vida aquí es muy alta, porque la gente es alegre y trabajadora. Y el idioma está siendo más fácil de lo que pensaba. Doy clases varias veces a la semana y lo comprendo bien. A ver si usted y yo lo podemos hablar pronto (la entrevista se desarrolla en inglés).
—Su edad (32 años) hacía que hubiera ciertas dudas sobre su rendimiento.
—Creo que me queda mucho fútbol. Lo importante, a esta edad, es no tener lesiones. Y en un central, sobre todo, sentirse rápido: al menos lo suficientemente rápido. El día que no me encuentre con velocidad, lo dejaré.
—¿Qué le llevó a cambiar de país después de toda una vida en Alemania?
—Tenía muchas ganas de cambiar de Liga y España ha demostrado estos años ser el mejor campeonato. Y llegó el Betis, una gran oportunidad para venir. Creo que es un club ideal.
—Choca, al mirar su hoja de servicios, que no le hayan expulsado una sola vez habiendo jugado 500 partidos como central de elite. ¿Algún secreto?
—Me llevo bien con los árbitros (risas). No, en serio, creo que la clave está en no hacer demasiadas faltas (en 180 minutos, Heiko sólo ha cometido una). Y si se hace falta, saber cómo, dónde y cuando. Eso lo da la veteranía y también la cultura. En Alemania, mis entrenadores me enseñaron a jugar de esa manera.
—En el Hamburgo coincidió los últimos años con Van der Vaart. Influiría en su opinión de venir.
—Hablé con él, claro. No éramos amigos íntimos del equipo pero sí teníamos una buena relación. Los últimos dos años en Hamburgo lo pasamos mal. Sobre todo gente como él, de ataque. Allí era casi todo el tiempo defender y defender. Pero nos salvamos del descenso, él ayudó, y creo que Rafael va a volver a ser aquí un jugador importante.
—Van der Vaart dice que vino al Betis, entre otras cosas, para volver con Holanda. Usted también ha sido internacional con Alemania. ¿Ve alguna posibilidad de regresar a su selección?
—Ojalá, pero creo que es algo lejano. La ‘Mannshaft’ ha apostado estos años por la renovación, jugadores más jóvenes. No creo que yo tuviera sitio. Pero sólo pienso en hacerlo bien con el Betis y después...
—Después pueden venir partidos como el derbi. ¿Le han hablado de los choques contra el Sevilla?
—Todo el mundo, todo el tiempo. En Alemania sólo suelen transmitir partidos de Madrid o Barcelona, así que no he visto ninguno por TV, pero ya sé que son partidos que no se pueden perder y le diré algo: en mis años del Schalke jugué duelos así de calientes contra Borussia Dortmund (el derbi del Ruhr) y no perdí ni uno. De momento se me han dado muy bien. Esperemos que en el Betis la cosa siga igual.