Bruno vuelve en el segundo batallón con Senna en mente

Hablar de un once en el que se estrena Bonera (15 veces internacional con Italia), en el que vuelve Bruno (sancionado en Liga) y en el que estarán Jonathan, Denis Suárez, Baptistao o Adrián no puede ser tildado de suplente o meritorio, ni cargar con la categoría tantas veces despectiva de ‘B’. Marcelino ha vuelto a concebir un Villarreal con dos onces diferentes que se dividen la Liga, por un lado, y la Europa League y la Copa por otro. Pese a que en su sistema de rotaciones ya no entran Gabriel, Cani, Campbell, Cheryshev, Moi, Gio, Vietto, Gerard y Uche. Por eso, Soldado y Pina se quedaron descansando en casa junto a Bailly(sancionado) con vistas al Athletic y hoy (sigue el partido en directo con AS.com) saldrá al campo un equipo titular con diez cambios respeto al del domingo. Sólo Víctor Ruiz podría repetir. Así se planta el Submarino en Viena, con la idea de ir confirmando la sospecha de que es el favorito de grupo en el escenario donde España ganó la Eurocopa de 2008 y en el lugar donde Senna sacó la bandera del Villarreal para mostrarla al mundo entero con orgullo.

Mientras el Submarino camina sobrio en la Liga (empatado con el Madrid), el Rapid llega a la cita como el 121º del ránking UEFA, tras dos derrotas seguidas en su campeonato, con lesionados y un sancionado (Sonnleitner) y con la rabia de haberse caído a última hora de la Champions en beneficio del Shakhtar. Pese a su pasado glorioso en Austria (32 títulos), no atraviesa por su mejor momento: ya no manda en su país (es segundo), sus fichajes más laureados esta temporada proceden del Zilina y el Grodig, no gana a un equipo español desde hace 47 años y aunque tiene en sus filas a un español, como ya es moda y que empezó en el Tenerife, no va ni convocado. Se llama Tomi y se apellida Correa.

Ni el tiempo (28 grados) ni la capacidad del Ernst-Happel-Stadion (50.865) es una preocupación para un experto Villarreal. Lo que realmente quita el sueño a Marcelino es que su segundo batallón sea tan fiable como el primero y tener que visitar al Minsk en Bielorrusia antes de Navidad helado y sin los deberes hechos. Ganar esta noche sería el mejor consuelo.