Total Channel se colapsó en su estreno en Champions League

Total Channel, la plataforma online que ayer se estrenaba como una de las opciones para ver todos los partidos de la Champions, se colapsó y provocó que miles de abonados no pudiesen acceder al menos hasta la segunda parte a los siete encuentros que ayer televisó Bein Sports (todos menos el Madrid-Shakhtar). Muchos espetadores expresaron sus quejas por Twitter tras  no poder conectarse por ordenador, tablets ni Smart TV.

A las 23:49, Mediapro explicó lo ocurrido en un comunicado: “Más de 120.000 personas se dieron de alta en la plataforma, concentrándose las conexiones pocos minutos antes de iniciarse el partido. Esta alta afluencia de aficionados ha provocado la sobresaturación de los canales de entrada. Un número muy limitado de abonados (7.000 aproximadamente) ha visto denegado su acceso a los contenidos de la plataforma. Los problemas de coconexión se concentraron en los primeros minutos, normalizándose a lo largo de la emision.

Los abonados que habían accedido a los contenidos del canal con antelación han podido seguir el encuentro con normalidad y sin incidencias.

Inmediatamente se ha redirigido a los abonados a www.beinsportsconnect.es donde se ha podido seguir sin incidencias el partido (...). Totalchannel lamenta las molestias causadas y a través del servicio de atención al cliente atenderá todas las reclamaciones que le sean presentadas”.

Hace unos meses Total Channel ya tuvo un problema similar con el Mayweather-Pacquiao. El sistema también se saturó entonces y no se vio el combate de boxeo.

Movistar+. Bein Sports se ve por televisión a través de Orange, Vodafone y Telecable; y en Internet en Total Channel y la web de Bein Sports. Mediapro descartaba ayer un acuerdo in extremis con Movistar+, la plataforma de televisión de pago con más clientes.

Jaume Roures afirmaba hace unos días que había ofrecido a Telefónica “las mismas condiciones que al resto de operadores”. Estas eran un precio de 8 euros por abonado hasta un 40% del total. Esto suponía un desembolso de cinco millones de euros para Orange, de 35  millones para Vodafone y de 180 millones para Movistar+. Esta cantidad ha dificultado el  acuerdo final entre ambos, ya que Mediapro pagó 140 millones por los derechos de la Champions League, 40 menos de lo que pide a Movistar+.